El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra presentó su política de formación para el próximo curso, en la que invertirá 3,7 millones de euros y que se dirige especialmente a desempleados y personas en riesgo de exclusión social, como mujeres y mayores de 45 años.
Más de 2.100 desempleados recibirán formación en distintas vertientes de cara a la consecución de un futuro empleo. Para ello, el Consistorio prevé que se impartirán más de 20.000 horas de prácticas en empresas nacionales o extranjeras.
El objetivo municipal es poner en marcha talleres como los de Formación Profesional Ocupacional; el programa Inserta-T, para prácticas profesionales en empresas; el Proyecto Génesis, dedicado a las mujeres desempleadas; el Leonardo da Vinci, de prácticas profesionales en el extranjero; el plan de Especialización en Informática, fruto de un convenio de colaboración con la Universidad Pablo de Olavide; el Programa Mentor, de formación on-line; o el Atticus, dedicado a personas con dificultad de inserción sociolaboral.
Entre las medidas para prevenir el desempleo, la edil de Formación, Elena Álvarez, explicó que se ha iniciado "un estudio de campo para conocer el nivel de desempleo de la ciudad más allá de las estadísticas". Para ello, su equipo trabaja en la creación de un observatorio, que estará listo para mediados de 2009. También anunció que a finales de octubre se darán a conocer nuevos datos sobre los avances de este estudio.
Por otra parte, Álvarez comparó los datos actuales del paro con la crisis sufrida en 1993 y aseguró que la tasa ha pasado del 15% de la población en ese periodo hasta el 9% actual. Además, indicó que el número de beneficiarios del Servicio de Formación y Empleo ha crecido del 20 al 60% de inserción laboral en 2007.
