Una mujer de 33 años e identificada como E.M.R.C moría ayer por la tarde en Chozas de Canales (Toledo) a manos de su ex pareja que, tras saltarse la orden judicial de alejamiento, le golpeó con un jarrón de cristal delante de la hija de la víctima de tan sólo seis años de edad, según ha confirmado esta mañana el subdelegado del Gobierno en la provincia, Francisco Javier Corrochano.
Los hechos sucedieron sobre las 20.30 horas de ayer sábado en el domicilio de la víctima en esta localidad toledana, cuando el hombre, J.F.C.M, de nacionalidad portuguesa, golpeó, al perecer, a la mujer, Eva María R.C., con un jarrón de cristal, cuyos restos usó posteriormente para causarle varias heridas, algunas en la cara y en el cuello.
La mujer tenía dos hijos de una relación anterior, según han relatado fuentes de la investigación, y una de ellas, de seis años de edad, presenció la agresión y posterior muerte de su madre.
El alcalde de Chozas de Cabales, Julián Agudo, ha explicado que, tras cometer presuntamente el crimen, el hombre saltó una pared y salió a la calle con la camisa empapada de sangre. La Policía Local, alertada por unos vecinos, le detuvo a unos 700 metros de la casa, y el presunto homicida dijo que había tenido una pelea con su mujer y que "a lo mejor" la había matado.
La Guardia Civil y los servicios sanitarios acudieron poco después al lugar de los hechos y constataron el fallecimiento de la mujer.
Los hechos ocurrieron en la calle Magdalena, en la casa en la que los padres de la víctima pasaban los fines de semana y a la que ella, que residía en Madrid, había ido a cambiarse de ropa en medio de la celebración de un bautizo en un pueblo cercano.
Al parecer, el agresor estaba esperando a la mujer, a la que no podía acercarse por orden judicial desde el año 2008.
En el momento en el que ocurrieron los hechos, los vecinos de Chozas de Canales se encontraban en una procesión con motivo de las fiestas de la localidad, situada en el norte de Toledo, cuyos actos festivos han sido suspendidos.
El cadáver de la mujer ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense de Toledo y el hombre ha pasado a disposición del juzgado de guardia de Illescas (Toledo), cuyo responsable ha decretado el secreto del sumario.
El presunto agresor, identificado como J.F.C.M., fue poco después detenido. Es de nacionalidad portuguesa, y tiene 26 años de edad. Mientras, la fallecida fue trasladada al Instituto de Anatomía Legal de Toledo, donde se le practicará la autopsia.
"Mi mamá está muerta"
Unos vecinos de la calle Magdalena acogieron ayer a la hija de Eva María y atendieron a la pequeña, que presentaba golpes en la cabeza y heridas motivadas por cristales y que decía: "mi mamá está muerta". Así lo ha relatado a Efe la mujer que cuidó a la niña por encargo de los agentes de la Guardia Civil que acudieron al domicilio en el que se produjo el suceso.
Los agentes pidieron a su marido que se hiciera cargo de la niña, de 5 años, según su versión, y de 6, según el alcalde de la localidad, Julián Agudo, y de las fuentes de la investigación consultadas por EFE.
La mujer ha expuesto que la niña, que era hija de una relación anterior de Eva María, sufría un chichón en la cabeza, un moratón en el ojo y varios cortes por cristales en las piernas. También estaba manchada de sangre, por lo que los vecinos le cambiaron la ropa, mientras trataban de tranquilizarla y le decían que los médicos iban a curar a su madre.
Sin embargo, la niña decía "mi mamá está muerta", ha relatado la mujer, que entregó a la menor a su padre cuando llegó a la localidad.
