El crimen ocurrido en Villacarrillo, concretamente en la pequeña pedanía de La Caleruela, resulta espeluznante por la sangre fía del presunto asesino, detenido por la Policía Local, que fue a recoger a su pareja -con la que se encontraba en trámites de separación- a la estación de autobuses para llevarla al domicilio familiar. Allí la apuñaló mortalmente en el cuello y en el abdomen. Tras el crimen, A.G.A., de 45 años, salió sobre las 10.20 horas de la mañana, "aparentemente tranquilo y sin síntomas de embriaguez" a la calle para alertar de sus actos a los vecinos, que llamaron al 112, si bien cuando llegaron los efectivos la encontraron ya muerta.
A Andorra por trabajo. La víctima, R.M.S., había llegado esa misma mañana a Villacarrillo procedente de Andorra y fue el presunto asesino quien acudió a recogerla a la estación de autobuses. El alcalde de la localidad, Francisco Montañez, explicó a Europa Press que la pareja "tenía problemas de tipo económico derivados de la crisis", por lo que ambos se trasladaron al Principado para trabajar. El hombre regresó hace tres meses pero ella se quedó hasta ayer. El regidor también informó de que al parecer la pareja se encontraba en trámites de separación y tenía dos hijas de 21 y 25 años, una de las cuales residía en Andorra.
"Indignación" es la palabra con la que el alcalde describió el sentimiento reinante en Villacarrillo, donde "nunca había pasado algo así". El Ayuntamiento ha decretado dos días de luto oficial y las banderas ondean a media asta. Hoy al mediodía, el pleno municipal expresará su condena y los vecinos guardarán un minuto de silencio concentrados ante la Casa Consistorial.
Mientras, la Guardia Civil y la Policía Judicial se han hecho cargo de la investigación del crimen, después de que la Policía Local detuviera al presunto asesino, que fue trasladado a la comandancia de la Benemérita para declarar a la espera de pasar a disposición judicial. Hasta el domicilio se trasladoron una forense junto a la secretaria judicial y la jueza para levantar el cadáver.
Se trata del segundo caso de violencia machista con víctimas mortales en lo que va de año en Andalucía, después de que el pasado 14 de enero una mujer china fuera asesinada presuntamente por su pareja, también detenida, al ser golpeada con una placa de piedra en el interior de la tienda de alimentos que ambos regentaban en Granada.
Pero el crimen de Villacarrillo no fue el único de ayer. Apenas cuatro horas después de que fuera encontrado el cadáver de R.M.S., la localidad manchega de Campo de Criptana también se vio consternada por el asesinato de su vecina J.M.M., de 43 años. igualmente a manos de su marido, M.A.T.S., que llamó a su hermana para contarle lo sucedido antes de tirarse por el balcón del piso en el que sucedieron los hechos, en una segunda planta.
La mujer, fue hallada muerta sobre las 14.15 horas en el interior de la casa con heridas en el cuello y el hombre fue encontrado en la calle herido muy grave. La fallecida trabajaba como cocinera en un salón de bodas de la población y el marido estaba contratado en la sección de pescadería de un supermercado. Tenían una hija de 13 años que ya sabe lo ocurrido.
El alcalde de Campo de Criptana, Santiago Lucas-Torres, explicó que la víctima nunca había denunciado malos tratos y los vecinos tampoco habían oído ni voces ni peleas y entendían que era una pareja sin problemas más allá de los normales.
El Ayuntamiento celebró ayer por la tarde un pleno extraordinario en el que aprobó un comunicado de condena y declaró varios días de luto oficial.
