El tenor argentino José Cura debutará hoy en el Festival Internacional de Santander (FIS) con una nueva producción de "Sansón y Dalila", de Camile Saint-Saens, una ópera que, en su opinión, habla de que matar en nombre de Dios, "se llame así, Yahvéh, Krishna o Alá, es cobarde" y muestra que en más de tres mil años "no ha cambiado nada".
"A mi entender, se sea de la religión que se sea, se represente la corriente política que se represente, cuando se mata, se mata, y si se hace en el nombre de Dios, pues tanto peor", ha dicho hoy en rueda de prensa.
La historia bíblica que el compositor de "El carnaval de los animales" convirtió en uno de los grandes títulos del repertorio, transmite, a su juicio, esa idea, y también que los seres humanos deben "hacerse cargo de sus propias cosas, y no buscar en un ser superior, o como se quiera llamar, el coraje que no tenemos".
José Cura, una de las voces más populares de la lírica, volverá a encarnar a un personaje por el que ha sido aclamado en teatros de todo el mundo en este montaje del Teatro Comunale de Bolonia, que se estrenó el 31 de mayo en la ciudad italiana y que mañana se representará por primera vez en España.
Esta nueva versión de la ópera de Saint-Saens, que no es un título muy frecuente en la programación de los teatros españoles, está dirigida en lo musical por el maestro israelí Eliahu Inbal, que estará en el foso frente a la Orquesta y el Coro del Teatro Comunale de Bolonia, mientras que el polaco Michal Znaniecki se ha hecho cargo de la dirección escénica.
La mezzosoprano Julia Gertseva, en el papel de Dalila, y el barítono Mark Rucker, como el gran sacerdote, compartirán con el tenor argentino un escenario concebido como un espacio abstracto.
Según ha explicado Znaaniecki, se han creado dos mundos diferentes, uno lleno de color y el otro en blanco y negro para recrear un conflicto bíblico, el que enfrenta a judíos y filisteos, pero que también podría ser un conflicto de hoy. Aunque, eso es, en su opinión, algo que tiene que entender y decidir el público.
El director de escena ha confesado que José Cura le ha ayudado a entender mejor esta ópera y le ha hecho renunciar, por ejemplo, a tratar de una forma clásica el ballet, que no falta en ninguna de las óperas francesas para imprimirle más emotividad.
También Eliahu Inbal ha elogiado la "gran personalidad musical" de este tenor, que ha bromeado con que en España ya sólo canta en la costa: en el Liceo de Barcelona o ahora en Santander. "A ver si se me invita a algún teatro un poco más al interior", ha añadido el cantante argentino, que no ha vuelto al Teatro Real de Madrid desde que, hace ocho años, se encaró con un sector del público que le abucheó después de la famosa "aria de la pira" de "El trovador".
Entre sus planes está regresar a otra de sus facetas como músico, la de director de orquesta. Precisamente debutó hace una década frente a la orquesta del Teatro de Bolonia, a donde, según ha desvelado en Santander, regresará el próximo mes de enero para dirigir "todo un concierto sinfónico, con música del continente americano de Norte a Sur, desde Barber a Piazzola".
"Diez años después me volveré a encontrar con la misma orquesta, todos más viejos, más pelados y más canosos, pero quizá un poquito más sabios. Creo que será un concierto muy divertido", ha augurado.
Y cuando se le pregunta si en algún momento se planteará dejar de cantar para dedicarse a la dirección, recurre a una frase que le repite su mujer: "Tú, dejar de cantar, cuando quieras, pero primero tenemos que pagar la hipoteca".
"Sansón y Dalila" se representará mañana y el viernes en el FIS, donde además la Orquesta y Coros del Teatro Comunale de Bolonia interpretará el jueves el "Te deum" y el "Stabat mater" de Verdi y la segunda sinfonía de Bruckner.
