¿Cómo va la promoción de su último disco?
-Muy bien. El mundo del disco está mal y hay que echarse a la calle y viajar para que llegue a los aficionados.
-¿Se refiere a los aficionados al arte flamenco o sólo a los de Mayte Martín?
-Me refiero a los aficionados a la música en general. No me gustan las etiquetas. Si me va a decir que mi último disco no es de flamenco, lo sé perfectamente. Pero me gusta cómo ha quedado y quiero que llegue a mucha gente, a quienes son flamencos y a quienes no lo son.
-¿Por qué los poemas de Manuel Alcántara?
-Yo no conocía la obra de este poeta y fue José Luis Ortiz Nuevo quien me hizo el encargo de estrenar algo en la Bienal flamenca de Málaga. Estudié los poemas y no los vi para meterlos en ritmos flamencos, sino para crear nuevas músicas y adaptarlos a ritmos diferentes: fado, tango, etc.
-Creo que la crítica fue muy dura en el estreno malagueño.
-Bastante dura. Pero un músico no puede componer para tener contenta a la crítica. El músico tiene que tener libertad y hacer lo que sienta en cada momento.
-A pesar de las críticas en Málaga, vino a la Bienal de Sevilla, aun a sabiendas de que tendría nuevas críticas. ¿Le va la marcha acaso?
-Vine a la Bienal de Sevilla con esta obra porque me lo pidió el director del festival. Y dije que sí porque es muy importante estar en el festival más prestigioso del flamenco. Sabía lo que me jugaba, pero el teatro se llenó y hubo muchos aplausos.
-También hubo quienes se fueron del teatro y pidieron el dinero de las entradas.
-Lo entiendo, porque el problema es que faltó información. No era un concierto de flamenco y, es cierto, la Bienal es un festival de flamenco. Usted mismo se fue antes de que acabara, que lo vi irse. Pero la mayoría se quedó y aplaudió a rabiar.
-¿Le aburre ya a usted el mundo de lo jondo?
-Ni mucho menos. Lo que ocurre es que me gusta hacer otras cosas. No hace mucho tiempo que me ofrecieron grabar un disco de flamenco y dije que no. Bien pagado, además. En ese momento no estaba para grabar flamenco, y por eso no acepté.
-¿Le cansan los flamencos?
-Ni mucho menos. Soy flamenca y lo seré siempre, pero no dejaré que nadie me dirija. Si yo me enamoro de una música o un poema ajenos al flamenco, en ese justo instante decido hacer algo y no pienso en lo que vayan a decir de mí los demás.
-¿Qué vio en los poemas de Manuel Alcántara?
-Paisajes que me gustaban. Y su trasfondo flamenco, aunque no lo veáis por ninguna parte.
-¿Alguna vez se ha planteado vivir en Andalucía?
-Nunca. Me encanta Andalucía para venir a cantar o a disfrutar, pero no podría vivir aquí. Soy muy catalana y me veo viviendo en Barcelona toda la vida. Andalucía es otro mundo.
-¿Tendremos la oportunidad de escucharla en la próxima Bienal de Flamenco?
-Hasta ahora no sé nada. Supongo que no, porque estuve en la edición anterior. Creo que estaré en Flamenco viene del Sur.
-¿Algún proyecto nuevo?
-Siempre hay nuevos proyectos, aunque ahora no puedo decirle nada porque aún no he decidido qué hacer. Por el momento, dar conciertos.
-¿Ve usted a Isabel Pantoja con Miguel Poveda?
-Je, je, je. No quiero hablar de eso, aunque Miguel ha entrado ya al trapo. Si te ponen una cámara por delante y un micrófono, puedes entrar al trapo o no entrar. Allá cada uno.
