La voz de lo ‘pequeñito' responde a este nombre y es el artista elegido para representar a España en el 55 Festival de Eurovisión el 29 de mayo. Ha protagonizado musicales como ‘High School Musical' y se ha atrevido como presentador infantil. Ahora tiene una nueva misión: llevar la «magia» de su tema a Oslo y ya tiene videoclip para su canción.
-¿Cómo van los preparativos para Eurovisión?
-Muy bien. Ya hemos grabado la versión remasterizada definitiva que sonará en Oslo, introduciéndole a la canción varios arreglos orquestales que la hacen más explosiva. También tenemos en marcha el vídeo musical, muy bien hecho y con un toque circense. Y de aquí para allá, de una entrevista a otra... La verdad es que no estoy ensayando demasiado, aunque creo que ahora no se trata de eso...
-¿Qué espera encontrar en Oslo?
-Sólo una buena experiencia que me servirá para llenar mi vida personal y profesional y, sobre todo, para divertirme. No más...
-¿Le dan miedo los últimos puestos?
-Aunque después cada uno sigue su trayectoria y la cosa queda ahí, reconozco que me da miedo quedar en un lugar muy bajo, aunque temo más que nada la crítica de después... Procuraré no dejarme llevar demasiado por esa teoría de que quien no triunfa en el festival ve perjudicada su carrera artística... Un buen ejemplo que rompe con este supuesto es el caso de Soraya...
-¿Qué es para usted hacer un papel digno?
-Creo que al margen del reconocimiento que obtenga nuestra propuesta, el objetivo debe ser representar algo decente y apropiado, de lo que no se pueda decir que está mal hecho. El propósito es ofrecer algo que quede bien y resulte elegante, conseguir algo digno y, sobre todo, alejado de la típica canción del verano.
-Entonces, ¿qué tiene su tema que no tienen otros?
-Cada canción tiene lo suyo y los hay muy originales. En mi caso, el valor añadido es esa magia que desprende Algo pequeñito, y que se te mete dentro. Yo valoro mucho el aspecto sentimental y emocional, y es precisamente esto lo que hace que me hayan agradado mucho temas como el que lleva la representante de Portugal, por todo lo que transmite. Creo que este tipo de cosas son las que hay que colocar en el escaparate musical que supone Eurovisión. Tiene que haber una canción pero también un cantante que sepa sacarle todo el jugo y contagie las emociones que le produce la música.
-Y, ¿qué tipo de emoción le causó el escándalo de John Cobra? Usted lo vivió en directo...
-Pues supongo que lo mismo que al resto de España. Yo estaba concentrado en lo mío y en principio no me enteré de nada, pero al ver que no regresaba con los demás... Creo que eso no se hace, y mucho menos en directo y en una franja en la que puede haber menores viendo la televisión.
-¿Cree que la gala de selección del candidato y las fases previas están bien organizadas?
-Creo que tiene muy mala fama. A mí mismo me decían que incluso la gala final para elegir al representante de España estaba amañada y bueno, aquí estoy... Fue una sorpresa enorme y me inclino más por que a la gente le gusta hablar, criticar y juzgar... muy a menudo sin saber.
-Ya ha tocado varios palos del mundo de las artes...
-He tenido varias épocas en las que he protagonizado musicales -entre ellos Hoy no me puedo levantar- y he trabajado como presentador en programas infantiles. La verdad es que no sabría elegir. Cada etapa tiene su encanto y todas son lo mejor, ya que sin alguna de ellas no sería ahora lo que soy. Reconozco que los años de musicales han sido muy especiales para mí, precisamente mi faceta profesional más larga. Y ahora con micrófono en mano... [risas].
-Ahora busca pequeñitos en internet... Creo que ya se han unido más de 26.000 fans...
-Eso es una iniciativa de rtve.es. El objetivo es que lleguemos a ser un millón de pequeñitos, de manera que, a través de las redes sociales y desde la web de RTVE, usuarios de toda Europa puedan interactuar, mostrar su apoyo a la canción y el festival, e incluso poner su cara en unos pequeños muñecos que bailan... Lo cierto es que la campaña está llegando a todos los hogares y es una estrategia para fomentar el apoyo moral. Es una manera de forjar el sentimiento común de compromiso y de que todos estamos con esto. Creo que ahora se le está dando a Eurovisión una importancia que antes no tenía. Éste es el respeto y el reconocimiento que se merece, ya que el festival de la canción ha lanzado a grandes artistas.
-También tiene un blog...
-Sí. En Destino Oslo voy narrando dónde he estado, qué he hecho, a quién he conocido... Cuento las anécdotas de mi día a día y alguna que otra curiosidad. En definitiva, es un diario de los preparativos del festival y de mis sensaciones según se acerca el día.
-Y, ¿cómo están sus nervios?
-No paro y apenas me da tiempo a acordarme. Procuro vivir el presente porque creo que el día D es sólo eso, un día que pasará volando... Es bonito disfrutar también de todo lo de antes... Y en eso estoy.
