Cultura

"Me temo que Sevilla nunca volverá a ser el centro del mundo"

El hispanista Sir John Elliot está convencido de “la capacidad de recuperación” de España.

el 24 nov 2011 / 22:40 h.

El hispanista John Elliot fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Sevilla.

Sir John Elliot , el mayor hispanista del siglo XX y XXI, se enamoró de Sevilla allá por los años 50. Fue durante un viaje con estudiantes de Cambridge. Entonces descubrió una ciudad que le "encantó" pese a la "terrible pobreza en las caras de los niños que nos pedían comida o dinero". Ayer, en la Universidad de Sevilla , donde fue investido Honoris Causa, mientras los telediarios, las radios, los periódicos y las redes sociales pronosticaban toda suerte de hecatombes como consecuencia de la crisis, el profesor Elliot no quiso dejarse llevar por la desesperanza. "Tengo una gran confianza en la capacidad de recuperación de este país. Tras dos o tres años muy difíciles, la situación se irá mejorando con los recortes necesarios y sin sacrificar las cosas importantes. Será una cuestión de prioridades del nuevo Gobierno", señaló en declaraciones a este diario. Y continuó: "Yo he conocido la España de los 50 y la transformación ha sido increíble. Se ha generado una creatividad y un dinamismo que no va a perderse". Reconoció que habrá "problemas de emigración de la juventud, pero volverán con nuevas ideas. La renovación no es solo posible sino probable".

Si una delicia fue escuchar las palabras en privado de este hombre enjuto, altísimo y de porte verdaderamente señorial, no desmereció su discurso en el Paraninfo, bastante más vacío que hace tres años, cuando decenas de personas -muchos estudiantes- se amontaban deseosos de escuchar al maestro. "Mi Sevilla es mucho la Sevilla de hoy, pero también, la Sevilla del pasado". Con esta premisa, Sir John Elliot hizo un recorrido por el pasado esplendoroso de Sevilla. "Fue el centro. Cuando estornudaba toda Europa se constipaba", señaló. Un entorno como éste, donde el oro procedente del nuevo mundo fluia a raudales, era "perfecto para estimular la curiosidad y enriquecer la imaginación".

"Pero aquellos momentos han pasado y nunca volverán. Sevilla, me temo, nunca volverá a ser el centro del mundo de la forma en que lo fue en los siglos XVI y XVII", aseveró. Aunque de esto, según Elliot, se puede sacar una provechosa enseñanza: la importancia de la historia, uno de los momentos más brillantes y lúcidos del discurso del hispanista: "Uno de los instrumentos de navegación más importantes es el sentido del pasado. Sin ese sentido de dónde venimos nunca poseeremos el sentido del presente o sabremos cuál es nuestro lugar en el conjunto de la existencia".

Esa falta de "consciencia del pasado" está detrás de uno de los hechos que le causan "tristeza" a Elliot a su vuelta a Sevilla: "Han desaparecido demasiados edificios bellos e importantes desde mi primera visita a la ciudad en 1950 (...) Sin un permanente sentido del orgullo cívico, corremos el riesgo, no sólo aquí sino en toda Europa, de situar nuestras ciudades en las manos de los especuladores que se sentirán felices de sacrificar tanto el pasado como el futuro con la perspectiva de un beneficio inmediato". Y lanzó un reto: "Necesitamos una sociedad abierta, imbuida de esa clase de curiosidad de aquellos sevillanos del siglo de oro que supieron asimilar multitud de experiencias del mundo".

El rector de la Universidad de Sevilla, Joaquí Luque, se mostró orgulloso de contar con John Elliot como Honoris Causa y le agradeció sus esfuerzos por desterrar la leyenda negra española y limar "los remordimientos de una conciencia nacional que ha oscilado entre el imperialismo de opereta y una mortificante conciencia autocrítica".

  • 1