El presidente de Unicaja, Braulio Medel, cambia el organigrama y Berrendero, la segunda cara más conocida de la entidad en Sevilla, deja la dirección Occidental. Mientras, el presidente de Cajasol, Antonio Pulido, informará la semana que viene sobre el nuevo director general y la ubicación de Lombardero.
Medel ha aprovechado dos jubilaciones en el seno de la entidad para emprender reajustes en el organigrama, y que afectan tanto a divisiones como a directivos. Fuentes de la caja tildan los cambios de rutinarios, pero lo cierto y verdad es que también conllevan un mayor control del presidente y del director general (Miguel Ángel Cabello) sobre áreas que, en un momento de desaceleración económica y de contención del crédito, requieren especial prudencia (participadas e inversiones).
Tras la de Braulio Medel, la cara más conocida de Unicaja en Sevilla es la de José Luis Berrendero, hasta ahora director territorial de la caja para Cádiz y Andalucía Occidental. En el nuevo organigrama, Berrendero pasa a la dirección de Banca Corporativa, encargada de las cuentas de las grandes empresas. Encomienda principal: captar más recursos, vía nóminas, movimientos económicos de la empresa, etcétera, entre el tejido productivo, en unos tiempos en los que el pasivo se ha convertido en la orden número uno para todo el sector financiero. Para cubrir su vacante, aún no hay nombre, si bien es política tradicional de la casa -salvo excepciones- apostar por la promoción interna.
Berrendero reportará directamente a Medel y Cabello, al igual que lo hará Miguel Ángel Troya, al frente ahora de la división de Participadas y Desarrollo Comercial. Pedro Costa, por su parte, asume el área de Tesorería y Mercado de Capitales y parte de las labores de Banca de Inversión, mientras que la dirección de Inversiones Crediticias recaerá ahora sobre Francisco Linde. Son las mismas caras pero en distintas ubicaciones, y también las mismas carteras pero con una mayor coordinación -léase, control- con la cúpula ejecutiva.
En Cajasol, Pulido busca fuera al sustituto del recién destituido director general José María Ramírez Loma. Descartado que María Luisa Lombardero, directora general gerente, asuma más poder, y de hecho se le está buscando otra ubicación de menor calado en el seno de la entidad. El presidente quiere a su lado directivos designados por él y de su plena confianza, y no más o menos impuestos durante los primeros pasos de la fusión de El Monte (Lombardero) y San Fernando (Loma).
