La sentencia del Tribunal Supremo (TS) que anula el deslinde de la cañada real de la Armada obligará a la Consejería de Medio Ambiente a volver a trazar este camino que cruza Dos Hermanas de punta a punta. Los vecinos que denunciaron el trazado confían en que no vuelva a hacerlo igual, o recurrirán.
El TS dictó una sentencia anulando el deslinde que hizo la Junta de Andalucía de la cañada real tras la denuncia de varios vecinos afectados en sus viviendas por el trazado. El deslinde ocupa un área de protección, donde no se puede construir, de 75,22 metros de anchura, al ser una cañada real, con lo que abarca unas 85 viviendas y terrenos de naves industriales en La Motilla y hasta la entrada del centro comercial Sevilla Factory de Dos Hermanas.
Eso sí, el alto tribunal se basó sólo en la forma, puesto que Medio Ambiente se retrasó en los 18 meses reglamentarios para tramitar el expediente y anuló el deslinde. Medio Ambiente debe volver a definir el trazado de la cañada real, pero si se basa en los mismos argumentos, los vecinos volverán a recurrir esa decisión por entenderla injusta.
La Junta de Andalucía se basó para trazar el camino en un proyecto formulado por el perito agrícola del Servicio de Vías Pecuarias de la Dirección General de Agricultura, Eduardo Correa, del 5 de noviembre de 1941. En dicho documento, el camino se definía como cañada real, por tanto con una anchura 75,22 metros, pero el experto ya proponía "su reducción a vereda con 22,89".
Es decir, que el paso de cañada real a vereda podría suponer que la Junta de Andalucía se quedara con 64 hectáreas menos de las que definió inicialmente, lo que significaría que no habría ninguna intrusión en áreas protegidas como pasa ahora.
En 1943, el Ministerio de Agricultura aprobó este documento, basándose en el texto del perito y admitiendo también la reducción de la cañada real en los términos que proponía.
Cuando el bufete de abogados de Antonio Tornay hizo todas estas alegaciones a Medio Ambiente, la consejería reconoció la propuesta pero dijo que nunca se llevó a cabo la transformación en vereda, y como cañada real que está definida, su anchura es de 316,35 hectáreas. Medio Ambiente todavía trabaja en el cambio.
