El entrenador del Betis, Pepe Mel, no ha facilitado hoy la lista de convocados para el partido de mañana ante el Barcelona B porque tiene tres dudas fundamentales. Dos son de sus hombres más determinantes en ataque, Rubén Castro y Emana, que sufren distintas molestias físicas y hoy no se han entrenado con el equipo, y la otra es Isidoro, que en las últimas jornadas se ha hecho fuerte en el lateral derecho.
El problema de Emana es el tobillo que se lesionó en el choque ante el Celta en Balaídos, aunque en principio no se teme que el camerunés sufra una recaída. En cuanto a Isidoro, la lesión que tiene es una subluxación de la clavícula izquierda que sufrió el sábado en Soria, aunque desde ayer tiene el alta médica. El parte no aclara qué problema tiene Rubén Castro.
A la espera de someter a los tres futbolistas a una última prueba, mañana mismo por la mañana, y comprobar la evolución de Miki Roqué, todavía convaleciente de una lumbalgia, Mel ha analizado el choque ante el filial azulgrana y ha advertido del peligro del rival a pesar de que en principio no contará con cuatro de sus titulares, convocados todos por Pep Guardiola para el choque de la Liga de Campeones que el primer equipo tiene esta noche ante el Rubin Kazan. “Si hubiésemos jugado el partido en la fecha y nos hubieran ganado, se habrían colocado segundos, así que hay que tener cuidado porque el partido se plantea difícil. Es el único equipo que ha ganado en Vigo y en Alcorcón, además marcando tres goles. Tocan bien la pelota y tienen gente muy rápida arriba, muy desequilibrante, como Nolito, Rochina y Soriano”, ha dicho el míster madrileño.
LA RENOVACIÓN Y EL ENFADO. Mel también ha sido cuestionado por su renovación, firmada el viernes en Soria, y se ha defendido de quienes la consideran precipitada o fuera de lugar debido a la coyuntura que atraviesa el club, con un cambio de consejo de administración a pocos días vista. “Que haya firmado no cambia nada. Si el Betis no sube, como bético y como socio seré el primero en sentirlo mucho y como profesional me iré a mi casa. No voy a hablar mucho más del tema. He firmado que si el 5 de junio estamos en Primera, seré el entrenador. Me he portado honradamente con mi club y mi equipo, porque estoy trabajando como un cabrón las 24 horas del día. No tengo más que decir”, respondió el entrenador.
