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Deportes

Mel no es un caso único en la historia de la Liga

Otros técnicos sobrevivieron a una racha idéntica e incluso peor.

el 29 nov 2011 / 21:35 h.

Pepe Mel observa a Mario e Isidoro en el entreno del lunes.
Pepe Mel lleva un empate y ocho derrotas en nueve partidos y el club que le paga no le ha despedido. En un fútbol tan impaciente como el contemporáneo, el caso del aún entrenador del Betis resulta sorprendente y responde a muchas razones, la mayoría económicas: lo caro de la destitución si no se cumplen determinadas circunstancias que de momento evita el técnico madrileño (estar en descenso o no sumar 12 puntos cada diez jornadas, entre otras), la crisis de una entidad en concurso de acreedores, el coste de fichar otro técnico... Lo curioso es que esta muestra de supervivencia o paciencia, según se mire, ni mucho menos es novedosa en la historia de la Liga. Hay varios ejemplos que confirman que los clubes, a veces, esperan hasta límites insoportables para proceder al relevo en el banquillo, aunque la verdad es que casi todos son de épocas bastante antiguas, de los tiempos en que los partidos ni se televisaban.

En Primera hay cuatro precedentes de entrenadores que sobrevivieron a una racha tan nefasta como la de Mel, uno con peor balance incluso y tres con el mismo. Las motivaciones que llevaron a los distintos clubes las sabrían los dirigentes de las respectivas épocas, pero los datos son los que son y se exponen a continuación. El hombre que empeoraba lo que está haciendo Mel en el Betis de 2011 era tocayo del madrileño, se apellidaba Espada y era el responsable técnico del Alcoyano en la temporada 50-51. Al principio, entre las jornadas 4ª y 13ª, su equipo enlazó diez derrotas consecutivas. Y sin embargo el club alicantino decidió mantenerlo en su puesto, seguramente porque vio que aquello no tenía solución y que el descenso a Segunda era irremediable al margen de quién se sentase en el banquillo.

De los tres precedentes que mantuvieron el cargo a pesar de lograr un solo punto en nueve jornadas, dos casos son de técnicos que antes o después acabaron en el Betis. Cronológicamente, el primero es Marcel Domingo: en la temporada 59-60, al frente entonces de la UD Las Palmas, el francés enlazó una lamentable serie de 13 jornadas sin ganar (desde la 9ª a la 21ª) que le costó el puesto, pero desde luego sobrevivió a los nueve primeros encuentros de aquella serie, con un balance parcial de un empate y ocho derrotas. El segundo es el también galo Luis Hon: en la campaña 69-70, como responsable del Pontevedra CF, aguantó una racha también de 13 jornadas sin una sola victoria (tres empates y diez derrotas) y de hecho llegó hasta el final del ejercicio; una vez alcanzado el noveno choque de la serie, el balance era igualmente de un empate y ocho derrotas. El último antecedente con idéntico desenlace, hasta ahora, es el más próximo en el tiempo a Mel: se trata de Ivan Brzic, un entrenador serbio que en la 96-97 dirigió al Hércules y comenzó con tan mal pie que entre las jornadas 2ª y 11ª sumó un solo empate y ocho derrotas; aun así, permaneció en su puesto, pero sólo una jornada más.

También hay una ristra de ejemplos de técnicos que con un balance similar al de Mel, en concreto dos empates y siete derrotas en nueve jornadas, tampoco fueron cesados, entre ellos el bético Francisco Gómez Baraga en la 42-43. Los otros son Pepe Brand (con el Jaén en la 53-54), Eusebio Ríos (con el Recreativo en la 78-79), David Vidal (con el Cádiz en la 89-90) y Fernando Vázquez (con el Compostela en la 95-96).

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