Sevilla no es ruidosa, según el Ayuntamiento, pero la media de decibelios por la noche supera lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud y hay calles saturadas al máximo. Según el mapa de ruidos de la ciudad, la Ronda, Nervión y Los Remedios son los peores sitios para dormir.
Menéndez y Pelayo y María Auxiliadora soportan durante el día entre 75 y 80 decibelios, mientras que Virgen de Luján registra 70-75. Por la noche, la contaminación acústica no mejora. Menéndez y Pelayo, José Laguillo y Luis Montoto no bajan de los 70-75 decibelios. La principal causa de que muchos vecinos no puedan dormir es el tráfico. Así se lo refleja el mapa de ruidos presentado ayer por la concejal de Medio Ambiente, Encarnación Martínez.
Según le edil socialista, Sevilla no es una ciudad ruidosa, de ahí que presente mejores datos que Alicante, Málaga y Valencia (las únicas con mapas similares). Sin embargo, Organización Mundial de la Salud y la ley estatal establecen que los niveles de ruido deben situarse por debajo de los 65 decibelios en la franja diurna y de 55 durante la noche, lo que no se cumple en muchas calles. Además, la media global de la ciudad es de 55,7 decibelios por la noche.
Eso sí, hay zonas de Sevilla Este donde se puede conciliar el sueño sin problemas (es el barrio más tranquilo por la noche) y, durante el día, se pueden escuchar los pájaros en calles como Gorrión y Cigüeña (precisamente en Los Pajaritos), en Santa María de Valverde, Santa María de Lezama y Santa María del Campo (Carretera de Carmona). Son las menos contaminadas acústicamente.
Y es que dentro de los barrios más ruidosos hay oasis de paz: Fernández de Ribera (Nervión), San Hermenegildo (Centro) o Santo Ángel (Los Remedios) sólo registran 40-45 decibelios por la noche.
Según Martínez, en la capital hispalense, 8 de cada 10 sevillanos vive por debajo de los límites de ruido diurno y 7 de cada diez por debajo del nocturno.
El mapa de ruido se actualizará cada año, por lo que en 2009 se podrán valorar los efectos de la peatonalización. Por ahora, las asociaciones sociales contra el ruido no han sido consultadas, si bien
Martínez se comprometió a elaborar un plan de acción consensuado para eliminar decibelios.
Sobre la sentencia que condena al Ayuntamiento a pagar 7.200 euros por su "pasividad" e "ineficacia" ante las denuncias que presentaron durante ocho años unos vecinos afectados por los ruidos de las máquinas frigoríficas de una carnicería, la edil de Medio Ambiente sólo apuntó que no existió "dejadez" y que los trámites administrativos se dilataron.
