Metrovacesa presentó ayer su nuevo plan estratégico 2008-2010, con el que venderá suelo y activos por valor de 2.375 millones e invertirá 5.284 millones de euros para dar un giro a su modelo de negocio y centrarlo en la gestión de patrimonio en alquiler y en la internacionalización. Ello irá en detrimento de la promoción y venta de viviendas, actualmente en desaceleración.
Con el denominado Plan Fénix, la sociedad aspira a convertirse en una de las cinco primeras inmobiliarias europeas, con activos valorados en 17.313 millones de euros.
En cuanto a previsión de resultados, calcula que concluirá 2010 con un beneficio neto de 884 millones de euros, lo que arrojará un incremento del 22% respecto a 2008, el primero tras su escisión, cuando ganará 593 millones.
Este proceso de segregación de Metrovacesa, que concluirá próximamente, formalizará la división en dos de la compañía y el reparto de sus activos. Así, la familia Sanahuja continuará gestionando Metrovacesa, mientras que Gecina y otros activos pasarán a ser controlados por Joaquín del Rivero y su socio Bautista Soler, bajo el nombre de Bami.
