El técnico del Sevilla, José Miguel González, Míchel, compareció en sala de prensa con rostro de felicidad por el triunfo y por la imagen ofrecida por sus discípulos. El madrileño puntualizó sobre la escasa oposición del Racing que el once de Álvaro Cervera "nunca se rinde".
"Es un resultado duro, pero el 0-3 ha sido justo", indicó antes de admitir que, en el capítulo negativo, "nos hemos desconectado del partido durante 15 minutos, y eso hay que corregirlo". "Al principio abrimos los suficientes espacios para generar peligro, pero no terminamos de crearlo y durante algunos minutos no nos sentimos del todo cómodos", reseñó.
"Hasta que no nos pusimos ganando 0-1 no jugamos con la solidez que requería la situación", arguyó. Sin embargo, Míchel admitió que "aunque no estuvimos demasiado brillantes, el control fue nuestro siempre y daba la sensación clara de que, tarde o temprano, íbamos a marcar". "La segunda parte sí fue de control absoluto por nuestra parte, así que estamos muy satisfechos", subrayó.
Sobre la intensidad del plantel blanquirrojo, Míchel comentó en alusión a la segunda mitad que "si se dan cuenta de lo que son capaces de conseguir, los jugadores se lo creerán y crecerán". "En el momento en el que tienen una gran concentración son muy difíciles de batir", ensalzó.
Sobre el objetivo europeo, el técnico nervionense señaló que "no podemos pensar que nuestra Liga empieza ahora". "La mía empezó hace 7 partidos", apuntó en alusión a su debut ante la Real Sociedad.
"En los 10 partidos que quedan nos lo jugaremos todo", opinó. En relación a las dolencias de Medel y Negredo, Míchel explicó sobre el mediocentro que "antes del encuentro tenía molestias que se intensificaron en el calentamiento". Sobre el repentino cambio de Perotti matizó que "lo hice porque pensé que lo pidió él".
