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Mil trabajadores de empresas en crisis asaltan la sede de Hacienda

Los afectados de Flex, de Astilleros de Sevilla y prejubilados de los ERE fuerzan a la Junta a negociar

el 14 jul 2011 / 10:28 h.

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Un millar de trabajadores asaltó ayer una de las sedes del Gobierno andaluz, el edificio de Torretriana, donde se ubica la Consejería de Hacienda. Los empleados de Astilleros de Sevilla, de la fábrica de Flex en Alcalá de Guadaíra y prejubilados por expedientes de regulación de empleo (ERE) a los que se les debe el pago de pólizas atrasadas invadieron el inmueble sin ejercer la violencia y llegaron hasta la puerta del despacho de la consejera, Carmen Martínez Aguayo, que no se encontraba en el edificio. Los sindicatos CCOO y UGT encabezaron el movimiento de protesta, que finalmente se disolvió cuando les prometieron que hoy les recibiría el consejero de Empleo, Manuel Recio.

 

Los tres conflictos laborales -el de astilleros, el del cierre de Flex y el impago a los prejubilados- confluyeron ayer en estas movilizaciones, orquestadas por los sindicatos CCOO y UGT. Fuentes sindicales aseguraron ayer que la reunión de hoy con Recio y altos cargos de las consejerías de Economía y de Hacienda servirá para "aclarar el futuro de los prejubilados y también abordar la situación de Flex y de Astilleros". Una portavoz de UGT advirtió ayer: "Si este viernes (por hoy) no nos dan soluciones, volveremos a la carga con nuevas movilizaciones la próxima semana y lo de hoy se va a quedar en pañales".

Según los manifestantes, de los mil trabajadores concentrados, sólo 500 accedieron a Torretriana, el resto mantuvo la protesta en la puerta. Según testigos presenciales, al acceder al inmueble causaron "algún destrozo". Los testigos, funcionarios de la administración que trabajan en Torretriana, explicaron que los trabajadores llegaron hasta la séptima planta. Las fuentes indicaron que la Policía Nacional no efectuó ninguna carga contra ellos.

Los trabajadores de Flex, que protestan en contra del anuncio del cierre de la factoría, iniciaron ayer una huelga y una caravana de coches que culminó con la concentración en Torretriana. Su exigencia a la Junta es para que no autorice el expediente de regulación de empleo de carácter extintivo planteado por la empresa "porque esta sociedad es competitiva", dijeron. Los afectados por el cierre de Flex se unieron a los operarios de Astilleros, que pedían el reinicio de la actividad en la factoría naval. La protesta de astilleros partió en manifestación por la calle desde la estación de autobuses de Plaza de Armas hasta Torretriana. Ambos colectivos se unieron finalmente en el edificio de la Junta con los prejubilados por los ERE pendientes de pago, que estaban concentrados en dicho punto en contra del "incumplimiento" de la Junta de Andalucía que "sigue sin pagar las pólizas". El pago de estas pólizas quedó en suspenso cuando se inició la investigación del fraude de los ERE. Empleo llegó a un acuerdo con otras aseguradoras para reactivar los pagos, pero el dinero aún no ha llegado a todos los afectados.

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