Pocas sopresas, premios repartidos y una gala sobria en la 62 edición de los Emmy, celebrada este domingo en el teatro Nokia de Los Ángeles. La serie Modern Family (ABC), que partía con 14 nominaciones, ganó la partida a Glee (FOX) y se llevó el galardón a la mejor comedia.
Mad Men (AMC) confirmó su idilio con la crítica y consiguió por tercer año consecutivo el Emmy al mejor drama. La sorpresa quedó reservada para Lost (Perdidos, en ABC), que en el año de su despedida no consiguió ningún galardón importante. Mad Men repitió por tercer año consecutivo como mejor drama, y se impuso a títulos como Dexter, Breaking Bad o Lost, que los críticos señalaban como posibles vencedores, mientras que la novata Modern Family confirmó las expectativas, y logró coronarse como mejor comedia, categoría dominada por 30 Rock desde 2007. Esta serie de humor, que cuenta entre sus protagonistas con la colombiana Sofía Vergara, se adjudicó seis Emmy en total, entre ellos mejor guión y mejor actor secundario de comedia para Eric Stonestreet.
Mad Men, por su parte, se tuvo que conformar con cuatro galardones de 17 nominaciones, entre ellos dos técnicos y uno al mejor guión de drama, aunque se fue en blanco en las categorías interpretativas de una gala soporífera de tres horas, conducida por Jimmy Fallon, y que tuvo su mejor momento en su parodia musical de apertura.
En términos absolutos, la miniserie sobre la II Guerra Mundial producida por Tom Hanks, The Pacific, logró el mayor número de Emmy, ocho, seguida por el telefilme Temple Grandin, que logró siete estatuillas.
Entre las sorpresas de la noche estuvo el triunfo de Kyra Sedgwick como mejor actriz de drama por The Closer, un premio para el que ya había sido candidata en cuatro ocasiones sin éxito, así como el Emmy para Jim Parsons (The Big Bang Theory) como mejor actor de comedia.
Edie Falco se llevó a casa el galardón como mejor actriz de comedia por Nurse Jackie, el cuarto de su carrera después de tres por The Sopranos, y Bryan Cranston volvió a subirse al escenario para recoger el Emmy de mejor actor de drama por Breaking Bad.
A pesar de que muchos daban a Elisabeth Moss (Mad Men) como ganadora de la mejor actriz secundaria en drama, Archie Panjabi se llevó finalmente el Emmy por su papel en The Good Wife, mientras que Aaron Paul se adjudicó ese premio en la categoría masculina por Breaking Bad.
La comedia musical Glee, una de las principales novedades de 2009 en la televisión estadounidense, y que optaba a 19 Emmy, terminó la noche con cuatro estatuillas, entre las que destacó la mejor dirección en comedia, y a la mejor actriz secundaria para Jane Lynch, que se impuso a Sofía Vergara.
Entre las grandes decepciones de la gala estuvo el popular culebrón de náufragos Lost (Perdidos), que puso fin este año a su misteriosa trama entre gran expectación de la audiencia, pero cuyo desempeño artístico no convenció lo suficiente a los académicos. Lost partía con 12 candidaturas, tres de ellas interpretativas, y se fue de vacío.
El actor Al Pacino fue una de las grandes estrellas de Hollywood recompensadas con un Emmy este año gracias a su trabajo en la miniserie You Don't Know Jack. También se pudo ver a George Clooney, quien fue homenajeado con el premio humanitario Bob Hope por la contribución del actor a generar conciencia en la sociedad sobre los problemas en Sudán y en el resto de países más desfavorecidos.
