El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), defendie la reutilización de los ingresos derivados de los aproximadamente 70 convenios urbanísticos recogidos en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006 para "equipar la ciudad construida" y no para la construcción de viales o calles "que van de ningún sitio a ninguna parte", toda vez que la última asamblea celebrada por la Asociación Empresarial Sevillana de Constructores y Promotores de Obras (Gaesco) ha resuelto impugnar el destino seguido por los anticipos entregados al Consistorio para la creación de los sistemas generales necesarios para los desarrollos urbanísticos conveniados.
En declaraciones a los periodistas, el alcalde reaccionó al acuerdo adoptado por la asamblea de la patronal de los constructores y promotores, a cuenta del desvío de las partidas entregadas Al Ayuntamiento por los empresarios suscriptores de tales convenios urbanísticos, unas cuantías destinadas inicialmente a la creación de los viales y sistemas generales asociados a los desarrollos urbanísticos contenidos precisamente en estos acuerdos del PGOU de 2006.
Frente a la impugnación resuelta por la asamblea de Gaesco, dado que el dinero habría sido parcialmente destinado a sufragar los proyectos propios del Gobierno municipal y no a tales sistemas generales, Sánchez Monteseirín cuestionó la idoneidad de invertir allí "donde no hay viviendas o desarrollos urbanísticos" todavía. En ese sentido, reconoció que el Consistorio no aboga por destinar "las inversiones, los recursos económicos" recibidos del urbanismo en "hacer viales para que la ciudad se extienda por el campo".
Por eso, defendió el uso dado por el Ayuntamiento a los ingresos anticipados por los convenios urbanísticos del PGOU, porque gracias a ellos, "estamos equipando la ciudad construida con el dinero que ha ido generando el urbanismo".
