Las relaciones entre el Gobierno y la Generalitat parecen entrar en una nueva dimensión. La consejera de Trabajo, Mar Serna, destacó ayer que la Generalitat aprecia un "cambio de actitud muy importante" en el Gobierno central sobre las negociaciones de la nueva financiación autonómica, puesto que el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, dijo ayer que el debate sobre la reforma del sistema ha vuelto a la "casilla cero". En rueda de prensa tras la reunión ordinaria del Consejo Ejecutivo, consideró que dichas declaraciones del ministro son un "paso necesario para llegar a un acuerdo", y dijo que ahora tendrá que verse "cómo se concreta el cambio de actitud".