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Motín a bordo de un pesquero

Los pescadores del barco Clot de I'Illot, de Santa Pola (Alicante) rescataron el jueves a un grupo de 49 inmigrantes, que "estaban medio muertos", pero que sacaron fuerzas de donde no las tenían para rebelarse y negarse a desembarcar ayer en el puerto de Trípoli (Libia). Finalmente todo se arregló.

el 15 sep 2009 / 10:25 h.

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Los pescadores del barco Clot de I'Illot, de Santa Pola (Alicante) rescataron el jueves a un grupo de 49 inmigrantes, que "estaban medio muertos", pero que sacaron fuerzas de donde no las tenían para rebelarse y negarse a desembarcar en el puerto de Trípoli (Libia). Finalmente todo se arregló.

Todo comenzó cuando el Clot de I'Illot rescató el jueves en aguas internacionales una patera, con 49 inmigrantes en "mal estado de salud", que se encontraba enganchada a una boya. El pesquero se aproximó a ellos y vio que estaban en "muy mal" estado de salud, por lo que en un primer momento les facilitaron agua y víveres. Según el padre del patrón, la embarcación se puso en contacto con las autoridades italianas, al encontrarse próximos a la isla de Lampedusa. Sin embargo, sobre las 14.00 horas de ayer, les dijeron que no era competencia suya, al estar en aguas internacionales.

Por ello, el patrón de la embarcación, Héctor Ruso, de 20 años, consultó con su padre la situación y decidieron subirlos al pesquero. En total eran 49 personas, entre las que había mujeres y niños. La mayoría en "muy mal" estado de salud. De hecho, dos de ellos fueron evacuados en la tarde del mismo jueves para recibir atención sanitaria por un helicóptero que salió de Malta.

Cuando los pescadores alicantinos encontraron la patera "medio deshinchada", hacía 10 días que habían salido de la costa y ya habían muerto 10 de ellos. En concreto, según Ruso, una mujer embarazada y varios niños.

Ante la precaria situación en la que se encontraban los inmigrantes y debido a la negativa italiana de poder arribar en uno de sus puertos, el pesquero español se dirigió rumbo a Trípoli donde las autoridades libias dieron permiso a desembarcar.

La sorpresa llegó cuando los inmigrantes rescatados se negaron a dejar la embarcación, según explicó Ruso, quien indicó que sólo una decena abandonó el pesquero, pero el resto se atrincheró en él "por miedo".

Las primeras horas de la mañana de ayer se hicieron interminables, pero, finalmente, todos los inmigrantes dejaron el barco, según informaron a la agencia Efe fuentes diplomáticas.

El desembarco de todos los inmigrantes, que estaban en un estado precario de salud, se produjo pasadas las 11.00 horas y sin ningún tipo de incidente.

El Clot de l'Illot, de 23 metros de eslora, permanecía desde el jueves a una milla del puerto de Trípoli, a la espera de que se autorizara la evacuación de los inmigrantes.

Con la salida de todos los inmigrantes de la embarcación española concluye el problema, que comenzó la pasada madrugada y que obligó a trabajar de forma conjunta a las autoridades españolas y libias.

Una conversación telefónica del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, con su homólogo libio, Abdu Al Rahman Shalgam, permitió desbloquear la situación y autorizar el atraque del barco español en el puerto libio. A continuación, las gestiones de la diplomacia española y las autoridades libias concluyeron con el abandono voluntario de la embarcación de todos los inmigrantes.

Ayer, el Ministerio de Exteriores trabajaba para facilitar la reincorporación a sus faenas del pesquero.

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