Un varón de 54 años, C.A.G., murió este sábado tras ser apuñalado en una vivienda de Los Pajaritos. La víctima se enzarzó en una fuerte discusión con un hombre de 46 años que responde a las iniciales A.C.V. en el interior de un inmueble en la cuarta planta de un bloque de pisos situado en el número 8 de la calle Golondrina. Del enfrentamiento verbal se pasó a una pelea entre estos dos individuos, en el que C.A.G. recibió una puñalada mortal presuntamente de manos de A.C.V., que ya cuenta en su expediente con un antecedente por tentativa de homicidio. En su huida, fue detenido por la Policía Local, mientras que la Policía Nacional arrestó a una tercera persona, C.C.M. de 53 años, inquilino del piso y que en el momento del suceso aseguró, según la versión trasladada a la Policía, que no estaba allí porque había ido un momento a comprar tabaco.
Aunque no hay versión oficial del desencadenante de la discusión, la primera hipótesis apunta a un caso de tráfico de drogas. Es más, tanto el fallecido como el presunto agresor contaban con 15 y 22 antecedentes policiales respectivamente, algunas de ellas relacionadas por tráfico o consumo de sustancias estupefacientes.
El suceso se produjo minutos antes de las 13.00 horas, cuando los vecinos de la zona alertaron por teléfono al servicio de emergencias 112 de una pelea en el interior de una vivienda. Después, otras llamadas avisaron de que una de las implicadas yacía en el suelo sobre un charco de sangre. También informaron de que habían encontrado rastros de sangre en la escalera. Nada más conocer los hechos, los servicios de emergencias dieron el aviso a la Policía Nacional, la Policía Local y a los servicios sanitarios, que trasladaron una ambulancia al lugar. Cuando llegaron, encontraron al varón de 56 años ya fallecido y procedieron a la detención del inquilino del inmueble. Al conocer de la existencia de una tercera persona implicada en este suceso, se procedió a su búsqueda en las calles aledañas.
Sólo diez minutos después, los agentes de la Policía Local hallaron a A.C.V. por la vecina calle Jilguero, después de que se ocultara en una vivienda de aquella calle y luego intentara huir saltando por un patio de vecinos.
Su identificación fue posible porque portaba una toalla, que estaba utilizando para cubrirse las heridas que había sufrido en el cuello y en el tórax. Tras su arresto, se procedió a su ingreso en el hospital Virgen del Rocío, donde le suturaron las heridas sufridas durante la reyerta, que no llegaron a afectar ningún órgano. De hecho, el parte médico indica que el detenido se encuentra "estable y consciente" y que permanecerá 24 horas en observación antes de ser dado de alta.
La Policía Nacional permaneció, después de las detenciones, custodiando tanto el lugar del homicidio como el lugar donde detuvieron al presunto autor de los hechos. Horas después, la Policía Científica acudió con el tercer implicado, C.C.M., que no tiene antecedentes policiales, para realizar una reconstrucción de los hechos, donde reiteró que no había participado en los hechos, aunque permanece detenido por un presunto delito de encubrimiento.
De igual manera, durante su inspección de la zona, los agentes de la Policía Científica localizaron en un contenedor cercano a la calle Jilguero la presunta arma homicida: un cuchillo de grandes dimensiones que podría haber arrojado A.C.V. justo antes de ser detenido, cuando estaba intentando escapar del escenario del crimen.
