Un hombre de 50 años, que responde a las iniciales M.R., falleció ayer alrededor de las 15.15 horas en Alcalá del Río al precipitarse desde un segundo piso. La Policía Judicial y la Guardia Civil están investigando el suceso que, al principio, se sospechó que pudiera tratarse de un accidente laboral, al caerse de un andamio. El Ayuntamiento y la Policía Local dejaron abierta durante toda la tarde esa posibilidad, que fue descartada al final por el sindicato CCOO, ya que le aseguraban que el fallecido sólo "echaba una mano" en una obra.
El hombre se encontraba en la terraza de una empresa funeraria de la localidad, junto a otro compañero que resultó ileso. Las primeras suposiciones apuntan a que se precipitó desde un andamio cuando se encontraba manipulando una viga. El edificio se encuentra frente al instituto Ilipa Magna, donde había un "movimiento de gente" por la cercanía de la hora de salida de los estudiantes, según precisan desde el Consistorio.
Un testigo ocular "que estaba aparcando cerca del lugar" fue el primero en avisar por teléfono al servicio de emergencias 112. Minutos más tarde, otros testigos que se encontraban en el bar ubicado en los bajos del inmueble "fueron a buscar al médico de guardia mientras venía la ambulancia". El sanitario, que acudió acompañado por un enfermero, intentó "ponerle vías dado que todavía estaba con vida". No obstante no pudieron hacer nada por él y se decretó la muerte cuando llegó la ambulancia. Los servicios del 061 también se personaron una vez se produjo el fallecimiento.
El cadáver fue levantado en torno a las 17.30 horas, momento hasta el que estuvo cortado el tráfico la avenida, una de las principales que cruzan el término y en la que se concentra un número importante de comercios. El alcalde de Alcalá del Río, Antonio Campos (PSOE), estuvo presente en todo momento mientras se realizaban las primeras pesquisas, así como otros ediles del equipo de gobierno municipal. En el lugar se congregaron muchos vecinos dado que era un hombre "muy conocido" en este pueblo de en tornos a 11.000 habitantes.
El Sastre era como llamaban en la localidad al fallecido, que era padre de dos hijos, de 25 y 27 años, el mayor de ellos sargento de la Legión destinado en Almería. El menor de ellos acudió inmediatamente al lugar de los hechos después de que lo avisara un amigo, así como otros familiares del fallecido, al que hoy se le practicará la autopsia.
Aunque el caso está siendo investigado por la Guardia Civil, el sindicato CCOO descartó en principio que se tratase de un caso de siniestralidad laboral. La secretaria de Salud Laboral de CCOO de Sevilla, Pilar Moreno, confirmó que no se trataba de un trabajador sino de "una persona jubilada que estaba ayudando a alguien en los arreglos de una casa". Así, descartó que fuera un trabajador por cuenta ajena y diferenció este caso del de la primera víctima de siniestralidad laboral de la provincia, un pintor de 60 años de Carmona, que falleció, al igual que la víctima de ayer, al caerse de un andamio -que es uno de los accidentes más comunes- y fallecer prácticamente en el acto.
