El documento Zutik Euskal Herria (Euskal Herria en pie), dado a conocer ayer y que recoge las conclusiones del debate interno de la izquierda abertzale, no cita ni una sola vez a la organización terrorista ETA, no condena la violencia, insiste en el uso exclusivo de vías políticas y destaca la necesidad de disponer de un partido legal. Por ello ha sido acogido con mucho recelo entre las formaciones políticas vascas.
El PP fue el primer partido en valorar el documento a través de su portavoz, Leopoldo Barreda, quien consideró que el texto de la izquierda abertzale sólo es "un vericueto para intentar estar presente en las próximas elecciones municipales", y reclamó al Gobierno, a la Fiscalía y a la Abogacía del Estado que se preparen "para evitar" listas que sirvan de coladero" para ese mundo. Además, advirtió a EA de que será su responsabilidad "si pone en subasta" su sigla para que la utilicen los no demócratas. Mientras que su presidente, Antonio Basagoiti, alertó de "no picar por enésima vez en el anzuelo" de ETA, ya que "siempre que está mal aparece alguien que quiere negociar y hacer un gran favor".
El PSE también dudó de las intenciones de la izquierda abertzale. El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, aseguró que las consideraciones del documento son "claramente insuficientes" porque "no se realiza ningún emplazamiento a ETA para que cese en la actividad terrorista". Ares también preguntó a "los radicales abertzales" qué tienen que decir de los planes de atentar de ETA desbaratados en los últimos días por las fuerzas de seguridad, al tiempo que restó importancia a la defensa de las "vías políticas". En esta misma línea se pronunció su compañera de partido, la portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, al considerar que la izquierda abertzale ha concluido su proceso de reflexión "sin haber resuelto su viejo problema de supeditación a ETA".
Otra formación que duda de esta nueva iniciativa es el PNV. Su presidente en Vizcaya, Andoni Ortuzar, pidió a la izquierda abertzale que "hable claro" sobre cuál va a ser su postura si llegara a producirse un atentado de ETA, aunque admitió que el comunicado, al menos en la teoría, va por el buen camino. Una tesis que comparten otras formaciones como Esker Batua o Aralar, aunque reclaman "otros pasos" como condenar la violencia.
Otro arresto. Por otra parte, ayer fue detenido en Portbou (Girona), un presunto miembro de ETA identificado como Faustino Marcos. En el momento de su arresto portaba un revólver y documentación falsa, informaron a Efe fuentes de la lucha antiterrorista. Fuentes de la investigación señalaron que el detenido viajaba en tren desde París cuando fue arrestado. Con el arresto de ayer, son ya 21 los detenidos por su presunta relación con ETA en lo que va de año. Uno de los últimos arrestos fue el de Ibai Beobide, el presunto etarra capturado cuando viajaba en bicicleta. El posible terrorista tenía instrucciones de atentar contra un empresario y un agente de la Ertzaintza, según informó ayer la web de El Mundo.
Además, ayer el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón procesó a las hermanas María Isabel y Blanca Rosa Bruño Azpiroz -que están en libertad bajo fianza de 20.000 euros- por un delito de colaboración con ETA al haber pagado 6.000 euros de forma voluntaria a la banda terrorista. Así lo acordó el magistrado en un auto en el que también ha procesado a Luis Amenabar Alday por colaborar con ETA en relación con el aparato de extorsión de la banda y ha retirado la imputación por estos hechos a otras 14 personas, entre ellos, al ex presidente de Sidenor y antiguo viceconsejero de Interior del Gobierno Vasco Sabino Arrieta.
