La naranja fue la gran damnificada de la huelga general indefinida que arrancó ayer en el campo sevillano de la mano de UGT y CCOO, en protesta por el incumplimiento del convenio colectivo en materia de salarios, horarios, jornadas y contratos. La Vega del Guadalquivir fue la zona de la provincia más afectada por esta convocatoria a la que estaban llamados unos 30.000 jornaleros, que, como siempre, deja tras de sí la guerra de cifras correspondiente entre sindicatos y patronal.
Así, los dos convocantes situaron el respaldo "en torno al 95%", mientras que Asaja-Sevilla destacó que la jornada transcurrió con normalidad, a excepción de "en algunas fincas de la Vega del Guadalquivir, aquéllas en las que se concentraron los piquetes, que comenzaron a trabajar más tarde". Cantillana, Brenes, Alcalá del Río, Villaverde del Río y San José de la Rinconada fueron las localidades donde se concentraron los paros.
"Hemos sido los primeros sorprendidos por el apoyo encontrado", destacó el secretario general del sector agroalimentario de CCOO en Sevilla, Rafael Moreno, que añadió que ayer pararon "hasta los trabajadores en cuyas fincas se cumple el convenio, por solidaridad". Así, destacó que el objetivo de los sindicatos "no es destrozar la campaña a agricultores que cumplen con lo pactado, sino que pondremos el cerco en los que no lo hacen".
Según Moreno, un 60% de los jornaleros están afectados por esta circunstancia en Sevilla, y afirmó que en muchas fincas se cobra "menos de la mitad" del jornal correspondiente, que se eleva a 46,23 euros por seis horas y media de trabajo. "Estamos volviendo a una situación que no se veía desde hace tiempo", aseveró, al tiempo que destacó que esta coyuntura se debe no sólo a la crisis, "sino al régimen agrícola de la Seguridad Social, que permite hacer trampas porque se da tiempo a corregirlas".
Su homólogo en UGT-Sevilla, Francisco López, explicó que en el incumplimiento del convenio "existe un problema de fondo". "Es una campaña en la que el agricultor vende la fruta desde el árbol, por lo que se desentiende de la recolección y, con ello, de la mano de obra, y ahí es donde está el problema". Así, detalló que la contratación se deja en manos de "empresas de trabajo temporal, en la mayoría ilegales", que "explotan a los trabajadores y los tratan como mercancía". En este sentido, denunció que la contratación se ha dejado en manos de unas "mafias", en las que incluyó a algunos manijeros, "que en determinadas fincas llegan incluso a cobrar al jornalero por subirse a la furgoneta para ir a trabajar y se queda con parte del jornal".
Además, rechazó la actitud de la Administración, "que mira a otro lado", y del agricultor, "que se desentiende de una labor cuando es responsable directo".
En Asaja-Sevilla las causas y el seguimiento de la huelga se ven desde una óptima completamente distinta. En este contexto, el responsable de Empleo de la patronal agraria, Felipe Galloso, tildó el paro de "ficticio", que "se ha diluido en el tiempo".
"Primero los culpables eran las empresas, luego los intermediarios, después los manijeros; lo que exigimos es que se pongan los nombres de los que cometen ilegalidades sobre la mesa", exigió. En este sentido, señaló que desde Asaja "estamos dispuestos a solucionar los problemas concretos, porque no es una generalidad". "Los primeros que iremos contra los chorizos seremos nosotros", sentenció.
La huelga continúa en la jornada de hoy
La huelga del campo sevillano, convocada con carácter indefinido, continuará hoy, aunque "los jornaleros de las fincas donde se cumple el convenio irán a trabajar", por lo que la acción de los piquetes se concentrarán "en aquéllas donde no se hace", señalaron ayer los sindicatos.
Además, fuentes de CCOO comentaron que es "lógico" que la incidencia del paro se dé en la naranja, "ya que otros cultivos, como el arroz o el algodón, no han dado peonadas en la vida".
En este sentido, las acciones de UGT y CCOO se volverán a concentrar con toda probabilidad en la Vega sevillana del Guadalquivir, donde se concentra la producción de cítricos, y donde el secretario general de CCOO en Andalucía, Francisco Carbonero, denunció el pasado lunes que se estaban "contratando menores de edad".
En cualquier caso, Asaja-Sevilla destacó ayer que no cree que la huelga indefinida tenga ninguna incidencia sobre el cultivo, "ya que las cooperativas no han cerrado sus puertas, lo que permite la comercialización y no paraliza al sector". Se debe, según fuentes de la patronal agraria, a que es "artificial" y se debe a motivos "políticos" en lugar de laborales".
Sin embargo, UGT y CCOO denunciaron "la generalización de una prácticas que pueden acarrear problemas sociales".
