Tres siglos y medio después del primer germen que diera lugar a la actual Centuria Romana Macarena, la Semana Santa sevillana ha comenzado a incubar una nueva cohorte de soldados de escolta: la guardia del Sanedrín.
Será en el año 2010, si todo sale tal como está previsto, cuando esta guardia judía salga por vez primera por el entorno de la feligresía de la Milagrosa acompañando al paso del Señor de la Esperanza en el Puente Cedrón, un misterio inédito hasta ahora en Sevilla y cuya escenografía se está encargando de plasmar el imaginero José Antonio Navarro Arteaga.
Al artista de la calle Betis se debe precisamente el diseño de la indumentaria que habrán de vestir los integrantes de este nuevo cuerpo de escolta. Sus componentes lucirán la misma vestimenta de los soldados judíos que irán sobre el paso, en el que se representará por vez primera el prendimiento de Jesús a cargo -como especifican los evangelios- de la guardia del Sanedrín.
La iniciativa de crear una escolta judía de soldados partió de un grupo de hermanos de la agrupación parroquial de la Milagrosa, liderados por Manuel Pérez Villar, quien sugirió el proyecto a la junta de gobierno. Elevadas las pertinentes consultas al párroco y a las esferas eclesiásticas, se dio vía libre a la idea, plasmada ahora en el diseño del atuendo.
"La indumentaria está inspirada en unos grabados históricos sobre soldados judíos, aunque cierto es que le hemos introducido un punto de sevillanía", explica Navarro Arteaga, quien advierte, no obstante, de la mezcolanza en la vestimenta de la soldadesca judía de elementos etruscos y sirios.
Los soldados de la guardia del Sanedrín lucirán un casco de metal dorado, inspirado en el de la figura de la Fe del Giraldillo y rematado con un semiplumón o pluma corta. Una cota de malla, elemento defensivo, protegerá sus cuellos. Vestirán además una coraza con lengüetas de metal dorado en el pecho combinadas con otras de cuero en los hombros.
De cuero serán también las muñequeras y el calzado, unas botas por debajo de la rodilla abrochadas delante y abiertas en la punta de los pies. De ellas sobresaldrá una tela abullonada, "un recurso muy utilizado en la imaginería barroca del XVI", ilustra el autor del diseño, entre cuyas experencias cofrades atesora la de haber salido como armao de la Macarena.
Un fajín de tela, abrochado en el costado derecho, sirve de cinto a la espada. La ropa se completa con unos pantalones cortados a la rodilla y una sobrefaldilla bombacha. En su mano derecha, estos soldados de la Milagrosa empuñarán un palo, de diseño más o menos artístico, pero un palo al fin y al cabo, ya que los evangelios detallan que prendieron a Jesús con "espadas y palos".
Paralelamente, la agrupación parroquial ha iniciado un estudio histórico para conocer de cerca cómo se organizaba la jerarquía militar judía y cuál era el escalafón de cargos de la guardia del Sanedrín, órgano que ejercía de Corte Suprema de la ley judía.
El acabado y la terminación de la vestimenta de estos soldados judíos podrían variar en función de su coste final, que se pretende que sea asequible para el bolsillo de los hermanos interesados en formar parte de esta escolta. Subraya Navarro Arteaga que "no hay ninguna similitud" entre estos soldados judíos y los armaos de la Centuria pero alberga la esperanza de que ésta pueda ser "la simiente de una de esas dualidades mágicas que conviven en Sevilla: tendremos a los armaos de la Macarena y a los judíos del Puente Cedrón". De momento, ya hay más de 25 personas interesadas en salir de soldado del Sanedrín en 2010. Que suene Abelardo.
