El general Vicente Navarro se declaró ayer inocente de haber identificado erróneamente 30 de los 62 cadáveres del Yak-42, y aseguró que intentó "dulcificar" las circunstancias de la muerte a los familiares.
Así lo manifestó Navarro en su turno de última palabra antes de que el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, dejara visto para sentencia el juicio, después de que los otros dos acusados -el comandante médico José Ramírez y el capitán médico Miguel Sáez- no hicieran uso de su última palabra.
"Cuando fatalmente se ve que no hay salida, el medico debe informar de forma comprensible para los familiares [...] Procuramos siempre dulcificar, cuando es necesario, las circunstancias de una muerte, absolutamente indescriptibles, para que esas familias que ya han perdido al ser querido no sigan torturándose, no sigan dando vueltas a algo ya irremediable", aseveró el militar acusado.
Navarro también sostuvo que la labor realizada en el accidente fue "de servicio, de servicio a la institución militar, a los compañeros que desgraciadamente murieron", y se declaró responsable de ordenar a sus subordinados que dieran a los familiares información "limitada a la descripción de daños y de circunstancias que no venían a cuento para más, una vez perdido el ser querido". En esta novena y última sesión de la vista, la defensa de Navarro afirmó que las autoridades turcas era quienes tenían prisa "por quitarse de en medio esos cadáveres" ya que cuando sus forenses examinaron los cadáveres de los 74 fallecidos -los 62 militares españoles y la tripulación de 12 ucranianos- había un "cambalache de restos y cuerpos". "A partir de ahí, el asunto se les empezó a ir de las manos", aseveró el letrado que también acusó a los turcos de "hacer desaparecer" la bolsa número 42 "porque ya no servía para nada ya que tenían los 74 cuerpos", una actuación que calificó de "anómala e ilícita".
Al término del juicio de la Audiencia Nacional, la portavoz de la Asociación de Familiares del Yak-42, Granada Ripollés, manifestó que el general Navarro "no se puede sentir tan víctima" como ellos y señaló que le duele que este acusado haya declarado que hizo todo lo que pudo cuando, según dijo, "se ha demostrado que hicieron una autopsia light".
Por otro lado, tras el fin de las sesiones, el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, aseguró ayer que el ex ministro y actual coordinador de Libertades Públicas del PP, Federico Trillo, tiene "tranquilidad de conciencia" en relación con el accidente del Yak-42 aunque añadió que al ex titular de Defensa le preocupa que puedan "sancionar" a alguno de sus colaboradores.
Así lo reveló el líder de la oposición en una entrevista en Punto Radio, después de que el fiscal del caso Yak-42 sostuviera ayer que hubo una "invención" para repatriar con mucha prisa los cadáveres de los militares fallecidos en este accidente. Al ser preguntado por el futuro de Trillo y si debería asumir responsabilidades, el líder de la oposición recordó que el ex ministro de Defensa ha sido objeto "de una serie de querellas criminales y los jueces nunca han admitido ninguna". "Es una persona que ni siquiera ha sido citada a declarar como testigo en el juicio", agregó.
Otra popular que exculpo al ex ministro fue la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que afirmó ayer que "no se puede criminalizar" a aquellas "autoridades, funcionarios o políticos" que trataban de "acortar el sufrimiento de la familias" al repatriar los cuerpos al día siguiente de haberse producido la tragedia.
Por último, la secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE, Elena Valenciano, aseguró ayer que tanto Rajoy como Trillo no pueden tener la conciencia tranquila hasta que no asuman responsabilidades "políticas y morales". Así, consideró que Rajoy también tiene responsabilidad en este caso puesto que era vicepresidente primero del Gobierno el 26 de mayo de 2003, día del accidente.
