La operación de Semana Santa concluye esta noche y hasta ayer no se había registrado ningún accidente mortal en las carreteras sevillanas. Un balance muy positivo, ya que en 2007 fueron ocho las personas que perdieron la vida. Ayer, las retenciones en las principales vías se concentraron durante la mañana y los mayores problemas se registraron en la A-49 y la A-4.
Tras las lluvias de los últimos días, el buen tiempo ayudó a que ayer la operación retorno del Domingo de Resurrección se desarrollara sin grandes problemas en las carreteras de la provincia de Sevilla. Esta jornada es una de las más problemáticas para el tráfico en todo el territorio nacional y en las carreteras sevillanas confluyen los vehículos que se dirigen a otras zonas, los turistas que abandonan la ciudad y los de los sevillanos que regresan de sus vacaciones de Semana Santa.
La tranquilidad fue la nota predominante en la jornada de ayer, según destacaron desde la Dirección General de Tráfico (DGT). En Sevilla, los conductores fueron bastante madrugadores, por lo que las mayores retenciones en la circulación se produjeron durante las horas más tempranas.
Pero el balance más positivo en las carreteras sevillanas tras las vacaciones de Semana Santa es que hasta las 20.00 horas de ayer no se había producido ningún accidente mortal. Un dato a tener en cuenta es que en 2007, durante estas mismas fiestas, fueron un total de ocho personas las que se dejaron la vida en el asfalto.
El punto más conflictivo, según la DGT, estuvo en la A-49 (Sevilla-Ayamonte). Desde las 12.09 horas hasta las 15.58, la vía registró retenciones que alcanzaron los cuatro kilómetros a la altura de Bormujos, en sentido hacia la capital hispalense. La A-4 fue otra de las carreteras que sufrió el tráfico lento.
Ya por la tarde, la circulación fue recuperando fluidez. En la A-49, se abrió el tercer carril adicional en torno a las 16.25 horas, lo que provocó un tráfico más lento en dirección a Ayamonte con retenciones de hasta dos kilómetros a la altura de la localidad de Bormujos. La misma vía registró también hasta cinco kilómetros de retenciones a su paso por Carrión de los Céspedes, esta vez en dirección hacia la capital.
En otra de las carreteras afectadas por el intenso tráfico, la A-4, hubo paros a la altura de Dos Hermanas. También la AP-4, a su paso por Las Cabezas de San Juan, registró tres kilómetros de atasco.
En el resto de Andalucía, las carreteras registraron importantes retenciones durante toda la operación retorno de Semana Santa, una de las fechas más conflictivas del año al producirse multitud de desplazamientos en un corto espacio de tiempo. En torno a las 19.00 horas, las mayores complicaciones se vivían en Despeñaperros y en los accesos a las principales capitales andaluzas, sobre todo Almería, Córdoba, Granada y Sevilla.
Según datos de la DGT, la situación más difícil se encontraba en la A-4 a la altura de la localidad de Santa Elena (Jaén), en la salida de Andalucía dirección Madrid por el alto de Despeñaperros. Este punto acumuló importantes retenciones durante todo el día. Además, otros atascos importantes se acumularon en los accesos a Córdoba, en la N-331 a su paso por Encinas Reales, y en Granada, concretamente en la A-92 en Moraleda de Zafayona dirección Almería. El balance de muertos en la comunidad fue de seis víctimas.
