La Feria de Abril de este año no va a tener farolillos: la lluvia tiene la culpa. Al menos de momento. Las previsiones de tiempo lluvioso han sido la causa de que la delegación de Fiestas Mayores haya decidido -por primera vez- no colocar tan tradicional adorno feriante porque se va a mojar antes del Alumbrao del lunes 19. Los partes del tiempo indican un 85% de riesgo de precipitaciones para el domingo. Otro motivo es porque para reponerlos debe hacerse con camiones pequeños por la presencia de la gente en el Real, lo que dificulta sobremanera la tarea, como ha ocurrido en otras ocasiones. No instalarlos no conllevará un ahorro económico directo pues los farolillos ya están comprados. Sí se amortizará la no instalación porque siempre se pueden almacenar como los sobrantes de otros años. En total, el Ayuntamiento adquiere cada Feria 150.000 farolillos (100.000 para utilizarlos y 50.000 de reserva para usos puntuales).
Hoy sería el día, según confirmaron fuentes de Fiestas Mayores, en que empezarían a colocar los farolillos. Una tarea que suele durar al menos cinco días, hasta el mismo lunes del Alumbrao. Hasta ese día apurarán para ver si mejoran las previsiones para la semana y entonces se procedería a colocarlos en algunas calles del Real, en concreto, en los paseos centrales por la falta de tiempo material para hacerlos en todas. La dificultad de hacer esta operación con la Feria en marcha radica en la utilización de un camión grúa -que se podría quedar atrapado por el barro- y en la disminución del horario -ahora pueden trabajar de 08.00 a 19.00 horas- para poder realizar labores de mantenimiento dentro del recinto ferial.
El año pasado, como otros muchos porque la lluvia en la Feria parece ya una tradición más, los farolillos se empaparon antes del Alumbrao. Con el barro del albero, las tareas de limpieza se hicieron todavía más duras. Como en otras ocasiones, también se decidió que se repondrían sólo en los paseos centrales y en el entorno de la caseta del Ayuntamiento, donde se realizan las recepciones oficiales del Consistorio. Lo que sí es novedad es la decisión anticipada de no poner los farolillos por las lluvias.
Además de la cuestión estética hay otro motivo ligado a la seguridad en el Real: cuando un farolillo se moja, si no cae al suelo mezclándose con el barrizal y la basura acumulada, se queda enganchado en los cables del tendido eléctrico que sirven de soporte a las bombillas. Cuando eso pasa, hay que retirarlo inmediatamente por el peligro que supondría dejarlos y que aumenten de peso al volverse a empapar.
