Griñán aseguró ayer que su Gobierno va a acelerar la reforma de la ley de cajas de Andalucía para adaptarla al nuevo marco estatal. La reforma de la Ley de Órganos Rectores de las Cajas de Ahorros (Lorca) realizada por el Gobierno de Zapatero -sin consultar con Andalucía para malestar de la Junta y del PSOE-A- da seis meses. No se agotarán.
A los socialistas andaluces no les ha gustado en absoluto cómo se ha realizado la reforma de la ley de cajas y tampoco comparten parte de su letra, sobre todo en lo que se refiere a la bancarización. Fuentes socialistas aseguraron que se oyeron algunas reflexiones ayer en el Comité Director y la más contundente la realizó el portavoz parlamentario, Mario Jiménez. Reclamó a Griñán que la reforma de la ley autonómica se haga "con el Estatuto andaluz en la mano" y "ni una coma por debajo". Fija la "competencia exclusiva" de la comunidad en asuntos clave como la regulación de las agrupaciones de cajas con sede en Andalucía.
Después de que Cajasur se la llevara la BBK, Griñán acusó a la Iglesia de frustrar la fusión con Unicaja "subordinando los intereses generales a intereses inconfesados y posiblemente inconfesables". No mencionó la fusión de Unicaja y Cajasol, tampoco el camino lleno de tropiezos de su Gobierno, pero sí defendió una gran caja. En un momento en el que se especula con un SIP de Unicaja e Ibercaja, formuló una petición: "Estén donde estén que miren a Andalucía, solucionen problemas andaluces y ayuden al desarrollo de esta tierra". "Es curioso que las cajas superen con tan buena nota su test de estrés cuando estamos tan estresados con el sistema financiero", bromeó. La secretaria provincial del PSOE de Granada, Teresa Jiménez, aseguró que su provincia está "al 100% con Andalucía", después de que Caja Granada firmara un SIP con cajas mediterráneas. Desde Málaga, Miguel Ángel Heredia advirtió sobre la profesionalización: "Cuidado con los profesionales que hacen política aunque lo escondan".
