-El PP ha mejorado sus resultados, pero no ha desestabilizado la mayoría absoluta del PSOE. ¿Por qué hablan de éxito?
-Es indiscutible que estamos ante los mejores resultados de la historia y que éste es un aviso definitivo del cambio político en Andalucía. El PSOE comienza un retroceso claro y el crecimiento del PP es imparable. Hoy nadie discute en Andalucía que el PP es alternativa de gobierno y que esa alternancia política es más creíble que nunca. Así que el PP se muestra esperanzado, quizá sea esa la palabra, tras este paso de gigante.
-¿Por qué, 26 años después, no han sido la alternativa?
-Hemos hecho un trabajo intenso y ha habido problemas de comunicación, de estructuras y también otros que son consecuencia de la capacidad de intervención del PSOE en la sociedad, que lo ocupa todo y lo interviene todo. Pero, por primera vez, el PP ha empezado a romper techos y déficits, sobre todo en el mundo rural y en ciudades del interior. La novedad es que el crecimiento del PP ha sido más homogéneo, no sólo centrado en las zonas urbanas y el litoral.
-En su estrategia había 225 municipios señalados en rojo que eran su prioridad. Han ganado en 54. ¿Qué ha fallado?
-Bueno... En algunos no hemos logrado los objetivos, pero en otros hemos roto todas las expectativas. Hemos triplicado el número de municipios ganados respecto a 2004 y los resultados nos hacen mirar a las municipales con muchas esperanzas. Nos queda un esfuerzo de mejora de estructuras territoriales que hay que seguir abordando. Pero hemos recogido los frutos de la micropolítica diseñada por Javier Arenas, con un trabajo a pie de obra que funciona.
-Cuando habla de "mejorar las estructuras territoriales", ¿se refiere a más cambios en direcciones locales y en candidaturas?
-El PP está siempre en un proceso de renovación permanente, siempre por suma, por adición. Y uno siempre tiene que ser inconformista y, si no hay buenos resultados, tenemos que buscar la forma de mejorar. No nos conformamos ya que no hemos logrado el objetivo de ganar y lo lógico es que todo esto se tenga en cuenta en la preparación de las municipales. Para nosotros la campaña ha comenzado ya, con más fuerza y más ilusión que nunca porque empezamos a ver los frutos del trabajo que se ha hecho. Es que lo que hemos conseguido es muy importante: estábamos a una diferencia muy amplia, con 37 escaños, y tenemos ahora diez más. Ahora estamos en una línea que llega justo hasta donde acaba el PSOE. Y eso es porque hemos calado como el partido del centro en Andalucía con un trasvase de votos de la izquierda moderada al PP que no vamos a defraudar. Y ha calado el nuevo andalucismo de Arenas.
-La imagen de su partido a nivel nacional ha sido más dura. ¿Por eso Arenas ha tenido más votos que Rajoy?
-No, no... Los resultados son prácticamente homogéneos, frente al castigo de la izquierda que ha recibido Chaves, con 160.000 votos menos que Zapatero. La campaña del PP ha apostado por Andalucía en positivo y eso ha tenido valor porque se ha roto una mentalidad. Había mucha gente que decía que lo de Chaves era imposible y hoy hay muchos andaluces que creen que en las próximas elecciones se va a producir el cambio.
-Han llenado la Cámara de alcaldes. ¿Esta circunstancia no va a mermar la actividad parlamentaria del PP?
-Se ha demostrado que hay posibilidades de compaginar los cargos. Hay ejemplos claros de compatibilidad que, en muchos de casos, tiene efectos positivos. Pero la mayoría de los diputados no tienen responsabilidad municipal y habrá otras personas que tengan que elegir; no alcaldes, sino otros con cargos municipales que tendrán que dedicarse en exclusiva al Parlamento. Aún es pronto y en las próximas semanas trabajaremos en el reparto de funciones. Habrá que estudiar caso por caso. Pero habrá personas que hoy tienen responsabilidad municipal que se dediquen sólo al Parlamento.
(Lea la entrevista completa en la versión impresa de El Correo de Andalucía).
