Los Reyes Magos le han puesto "una cadena, un pijama y Varón Dandy". Selu Figuereo, El Barrio, está de buen humor, y tiene motivos para ello: comienza su gira con Movistar, su último álbum, La voz de mi silencio, lleva 130.000 copias vendidas en tres meses y es doble platino en descargas legales.
Es el quinto año que el gaditano participa en el ciclo Noches con duende de Movistar, que este año le llavará a Córdoba, Sevilla (2 de febrero, Palacio de los Deportes), Málaga y Granada. Luego vendrá la gira propiamente dicha, con 33 conciertos ya firmados, y en el que promete un escenario espectacular y un sonido más rockero que nunca. "Algunos temas van hasta con doble bombo. La gente no va a saber si está viendo a El Barrio o a Iron Maiden", afirma.
"¿Qué es para mí una noche con duende? Pues desde que te duchas y no se te va la bombona hasta que te recoges a las ocho de la mañana acompañado" dice este músico que hasta ahora ha logrado capear todas las crisis del mercado con su personal mezcla de flamenco y rock andaluz.
En la conversación no aflora la melancolía que suelen transpirar sus letras y sus portadas, ese toque de hombre melancólico y ensimismado, lo cual permite sospechar que una cosa es el personaje de El Barrio y otra el ciudadano Figuereo. "No creas", disiente, "las canciones no tienen por qué ser autobiográficas, pero yo pienso que para expresar tiene que faltarte algo. El desamor, la tristeza, ayudan mucho a componer. Soy una persona melancólica y los días grises para mí son ideales, hasta el punto que mis amigos me dicen: ¿por qué no te compras un piso en el País Vasco, carajo?", añade.
Con nuevo single en el mercado, Pa Madrid -elegido por votación popular de sus fans-, Figuereo asegura que el éxito no le ha cambiado: "Tengo los mismos amigos y compro los boquerones en el mismo puesto de la plaza".
