Con el mismo fútbol, los mismos problemas y una pizca de fortuna, el Betis de Josep Maria Noguès se trajo una victoria fundamental de Santander. El nuevo entrenador intenta ahora variar el día a día de la plantilla y ya está dando pasos para ello.
Josep Maria Noguès sintió un pellizco en el estómago cuando el pasado Martes Santo se presentó en el vestuario de los profesionales de la primera plantilla del Real Betis. Escoltado por el presidente José León y el director deportivo, Manuel Momparlet, el técnico les mostró a los futbolistas la ilusión que le hacía ser nuevo entrenador del Betis. 'No he pegado ojo en toda la noche', le dijo el catalán a los jugadores, a los que ha intentado ganarse durante esta primera semana de trabajo. Lo que más ha trabajado en estos primeros días Noguès ha sido el aspecto psicológico. 'Es un tema fundamental. En lo futbolístico se irán percibiendo algunas cuestiones, pero había muchas cosas que estaban bien hechas ya. Eso hay que reconocerlo', admitía ayer en la radio oficial del club el propio técnico.
Lo que no se puede negar es que Noguès ha llegado con una tremenda carga de ilusión, que ha intentado transmitir en todo momento a los jugadores. Especialmente atento ha estado el preparador a la motivación de Achille Emana. Suerte o no, lo cierto es que el camerunés respondió con dos goles y un buen encuentro. Noguès lo metió en el saco después de pedirle una foto y un autógrafo durante el paseo matinal que se llevó a cabo en Santander, lo que derivó en la apuesta de una cena si era capaz luego de marcar. Ahora Noguès se la debe al jugador. 'Se trata de un futbolista de un potencial terrible. Fue un acto para motivarlo y si eso ha servido lo más mínimo para que jugara tan bien, pues doy por bueno todo lo realizado con Emana', indicaba el nuevo entrenador del Betis, quien sacó del campo al jugador poco antes del final para que fuera aplaudido, incluso por el público local.
REUNIÓN CON LOS CAPITANES. Otro de los asuntos a destacar en el aterrizaje de Noguès ha sido la instauración de un nuevo código de conducta, que fue consensuado con los capitanes (Juanito, Rivera y Emana) en una reunión mantenida en el propio hotel de concentración de Santander. Habrá sanciones en caso de retraso, pero el tono es suave.
Noguès, además, ha programado tres sesiones en el Manuel Ruiz de Lopera (una el propio domingo por la mañana) y se mostró contrariado a la llegada a Sevilla por la derrota del eterno rival ante el Getafe. Rápidamente fue reconvertido por un miembro del club, que le indicó que la derrota del Sevilla siempre es buena para el Betis. Cosas que debe aprender Noguès en su nueva etapa como preparador.
