Local

Nueva etapa en la Junta. Reacciones a un relevo sorpresivo pero esperado

Chaves no podía disimular su satisfacción tras presidir, primero, una reunión con sus secretarios provinciales del PSOE, y más tarde con el plenario de la Ejecutiva Regional. El pasado miércoles, en el Hotel Renacimiento, testigo mudo de numerosos acontecimientos políticos, el ya flamante vicepresidente del gobierno no hacía más que escuchar palabras de elogio...

el 16 sep 2009 / 01:12 h.

Chaves no podía disimular su satisfacción tras presidir, primero, una reunión con sus secretarios provinciales del PSOE, y más tarde con el plenario de la Ejecutiva Regional. El pasado miércoles, en el Hotel Renacimiento, testigo mudo de numerosos acontecimientos políticos, el ya flamante vicepresidente del gobierno no hacía más que escuchar palabras de elogio y gratitud por el trabajo realizado. Los testimonios se sucedían resaltando su trayectoria y deseándole lo mejor para la nueva etapa que ahora comienza. Un foro, en fin, que se convertía en el mejor broche orgánico que pudiera tener su prolongado mandato.

Al mismo tiempo, los socialistas designaban a José Antonio Griñán como su sucesor y, todo ello, sin la más mínima fisura, sin contestación alguna. No deja de eser éste último aspecto, digno de resaltar. La muestra de madurez y sentido común del primer partido de Andalucía ha estado, en este caso, a la altura de la circunstancias: nuestra comunidad no se puede permitir el lujo de una lucha fratricida en la formación que sustenta el gobierno en el preciso instante en el que lo que se reclaman son soluciones para salir de la crisis y nada de pérdida de tiempo en disquisiciones internas o domésticas.

Partidos de la oposición cogidos con el pie cambiado. En el caso de los partidos de la oposición la reacción suscitada no se ha salido del guión. Tal y como está el debate político en Andalucía, a nadie debe sorprender la falta de elegancia y de estilo de alguna de las valoraciones. Si bien la marcha de Chaves constituye una operación de alto riesgo, susceptible de ser criticada duramente por parte de sus contrincantes, tal vez, ha faltado algo de más clase a la hora de hablar sobre aquel que ha estado dirigiendo los destinos de esta tierra durante tantos años.

Se ha ido excesivamente al "cuerpo a cuerpo", producto de una inercia que bien podría haberse reconducido con algo más de generosidad y altura de miras. Y lo de Arenas, exigiendo, cuando apenas había tomado posesión del cargo, su comparecencia en el Senado para verse las caras con él, sólo se puede entender como producto de la obsesión que tiene contra quien nunca pudo derrotar en las urnas ni, tampoco, comprometer seriamente en sus continuas acometidas.

Reacciones esperanzadoras en Cataluña. Llama en especial la atención las reacciones suscitadas en Cataluña en donde se ha analizado con lupa la llegada de Chaves al Ejecutivo central. Si bien, inicialmente, se evidenciaron algunas reticencias por parte del PSC, lo cierto es que en la Generalitat, con José Montilla a la cabeza, se ha generado esperanza en que con él se resuelvan, de una vez por todas, los grandes asuntos que tienen pendientes como la financiación autonómica o las transferencias de determinadas competencias.

Es más, a medida que han ido pasando los días, se ha comprobado que su nombramiento está adquiriendo una mayor relevancia por el peso político y la capacidad de interlocución con que dota a un gobierno hasta ahora necesitado de más calado y de menos actuaciones cosméticas. Con estas expectativas regresa a Madrid alguien al que en talante y trabajo hay muy pocos que le ganen. Que vaya en paz.

  • 1