El Betis estaría ubicado en puestos de descenso a Segunda División si sólo se contabilizasen los encuentros jugados por los veinte clubes como visitante. El empate sin goles alcanzado ante el RCD Espanyol en la tercera jornada es la única muesca en su casillero como forastero, que añade tres reveses en los feudos del Real Madrid, Athletic Club y Getafe CF.
Un punto sobre doce posibles, por tanto, que deja en muy mal lugar a los hombres de Mel lejos del Benito Villamarín. Tan sólo el Almería iguala ese triste registro de un punto lejos de su estadio, por algo el conjunto de Francisco ocupa el farolillo rojo de la tabla.
Con todo, peor aun que béticos y almerienses está el Rayo Vallecano, que ha saldado sus cuatro salidas con cuatro derrotas, a lo que se une el terrorífico balance de un gol a favor por quince en contra cuando no juega en Vallecas. Por algo el equipo de Paco Jémez es penúltimo en la tabla.
Otros cuatro equipos (Málaga, Sevilla, Real Sociedad y Valladolid) no saben todavía lo que es ganar fuera.
El balance es más sangrante si se compara con el del pasado curso, cuando el Betis había ganado en San Mamés (3-5) y Pucela (0-1) y empatado en el Reyno de Navarra (0-0). Siete puntos de doce.
