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Obama da la orden para suspender los juicios en Guantánamo

El nuevo presidente de EEUU, Barack Obama, ya se ha puesto a trabajar duro para sacar a su país de la crisis económica y tratar de solucionar el papel de su país en los grandes conflictos internacionales. Su primera orden: suspender los juicios a los presos de Guantánamo, paso previo al cierre del penal.

el 15 sep 2009 / 21:31 h.

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El nuevo presidente de EEUU, Barack Obama, ya se ha puesto a trabajar duro para sacar a su país de la crisis económica y tratar de solucionar el papel de su país en los grandes conflictos internacionales. Su primera orden: suspender los juicios a los presos de Guantánamo, paso previo al cierre del penal.

El nuevo presidente de EEUU, Barack Obama, desarrolló ayer una frenética actividad en su primer día de trabajo, en el que firmó una serie de órdenes sobre la ética de su Gobierno, prometió involucrarse en Oriente Próximo y se reunirá con su equipo económico y los mandos militares.

"La transparencia y el Estado de Derecho serán la base de mi presidencia", afirmó el presidente en una ceremonia de firma de varias órdenes ejecutivas, entre las que figuran la congelación de los salarios del cerca de un centenar de funcionarios de la Casa Blanca que cobran más de 100.000 dólares anuales (77.700 euros). En momentos en los que el país atraviesa una dura crisis económica, "las familias se están apretando el cinturón, y lo mismo debe hacer Washington", sostuvo el nuevo mandatario.

También suscribió una iniciativa para fomentar la transparencia del Gobierno, que exigirá que todos los organismos gubernamentales vean las peticiones de información que se les presenten bajo la Ley de Libertad de Información. "La Ley de Libertad de Información es la herramienta más poderosa que tenemos para hacer que el nuestro sea un Gobierno honesto y transparente", declaró.

Obama, que juró su cargo este martes, suscribió también una orden ejecutiva que establece rígidos límites a los cabilderos que representan los intereses de grupos de presión o de empresas ante las entidades políticas, popularmente conocidos como lobbys. A partir de ahora, los cabilderos no podrán ocupar puestos del Gobierno relacionados con áreas que ellos hayan representado durante los últimos dos años. Tras ocupar un cargo en el Gobierno, no podrán ejercer como cabilderos hasta que Obama haya dejado la Presidencia, ni podrán intentar ejercer influencia sobre sus ex colegas durante dos años. Los cabilderos en ejercicio no podrán, por su parte, hacer regalos a los funcionarios públicos.

El servicio público, según sostuvo el nuevo presidente, "es un privilegio" y no debe "servir para ayudar a los amiguetes, a los intereses de las empresas o para promocionar un programa ideológico", en una aparente crítica al Gobierno de George W. Bush. Además, durante su campaña electoral ya prometió tomar medidas contra la influencia de los grupos de presión sobre el Gobierno de EEUU.

Las órdenes ejecutivas suscritas ayer, sin embargo, no son la primera medida de Obama, que ya el martes por la noche pidió a los jueces en Guantánamo suspender durante 120 días los juicios contra los sospechosos de terrorismo retenidos en esa prisión.

La Casa Blanca también congeló, a la espera de revisarlas, las medidas aprobadas a última hora por el presidente anterior, George W. Bush.

Llamada a Israel. Obama, que la noche previa había asistido a diez bailes en honor de su investidura, comenzó ayer su jornada de trabajo a una hora relativamente tardía y entró en el Despacho Oval a las 8.35 (14.35 hora española). Tras leer la carta personal que, como es tradición, le dejó su predecesor en la mesa, el nuevo mandatario telefoneó al primer ministro israelí, Ehud Olmert, y al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, a quienes expresó su compromiso de tener un papel activo en la búsqueda de la paz israelo-árabe.

El mismo mensaje transmitió a otros dos líderes árabes, el rey Abdalá II de Jordania y el presidente egipcio, Hosni Mubarak. En sus diálogos con los líderes de Oriente Próximo, Obama les pidió "continua cooperación y liderazgo" para alcanzar el objetivo. En esta conversación, que tuvo lugar un día después de que Israel terminara de retirar sus tropas de Gaza, Obama hizo hincapié "en su determinación de ayudar a que se consolide el alto el fuego mediante el establecimiento de un régimen contra el contrabando que impida que Hamás se rearme de nuevo".

Durante la mañana, Obama también se desplazó a la Catedral Nacional en Washington junto a su esposa, Michelle, para asistir a un servicio religioso, una tradición que perdura desde los tiempos de George Washington en el primer día de trabajo de un presidente. Ya por la tarde, según informó su portavoz, Robin Gibbs, mantuvo sendas reuniones con su equipo económico para tratar sobre las medidas contra la crisis, y con su equipo de seguridad nacional, con quien abordará la situación en Irak y Afganistán. En dicha cita figuraron, entre otros, el director de Economía Nacional, Lawrence Summers, y el director de la Oficina de Administración y Presupuesto, Peter Orszag. Timothy Geithner, designado para la Secretaría del Tesoro, compareció ante el Senado en su audiencia de confirmación en el cargo. Por su parte, a la reunión del equipo de Seguridad Nacional se convocó, entre otros, al secretario de Defensa, Robert Gates; el consejero de Seguridad Nacional, James Jones; el jefe del Estado Mayor, el almirante Mike Mullen, y el comandante del Mando Central, el general David Petraeus. Y, por si el primer día en la oficina resultara poco intenso, Obama también celebró una jornada de puertas abiertas en la Casa Blanca, donde recibió a decenas de ciudadanos de a pie.

Confirmación de Clinton. En otro orden de cosas, el Senado de Estados Unidos aprobó ayer el nombramiento de la senadora Hillary Clinton como nueva secretaria de Estado, por 94 votos a favor contra dos. El martes, el Senado aplazó su decisión después de que el voto en contra del legislador republicano John Cornyn impidiera la confirmación del nombramiento por unanimidad por las dudas sobre la fundación de su marido, Bill Clinton.

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