El presidente de EEUU, Barack Obama, telefoneó ayer al Rey Juan Carlos , a quien trasladó su deseo de "ahondar" en las "estrechas" relaciones entre los dos países, según relató ayer un portavoz de la Casa Real.
En una conversación de unos 10 minutos, Obama manifestó al Rey su deseo de mantener con él las "mismas y magníficas" relaciones que sus antecesores tuvieron con don Juan Carlos así como su anhelo de colaboración entre los dos Gobiernos con el fin de profundizar las relaciones bilaterales, añadió la fuente.
Obama comentó al Rey que sabía que la próxima semana visitaría el Estado de Florida y lamentó que no pudieran verse por cuestiones de agenda, ya que ese desplazamiento de Sus Majestades a Pensacola y Miami coincide con un viaje del presidente norteamericano a Canadá. Los Reyes estarán en Florida entre el 18 y el 20 de febrero para asistir a los actos de conmemoración de la fundación de la Villa de Santa María en la bahía de Pensacola por el explorador español Tristán de Luna y Arellano, que dio origen a la actual localidad.
Esta conversación entre Obama y el Rey se suma a la que el presidente estadounidense mantuvo con el jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, el pasado 7 de noviembre, en la que ambos coincidieron en la necesidad de "fomentar" las relaciones bilaterales, según informaron entonces fuentes del Ejecutivo español.
También fue ésa una llamada de unos diez minutos en la que los dos líderes intercambiaron opiniones sobre la crisis financiera internacional, ante la que defendieron "acciones coordinadas", y se refirieron al interés común de luchar contra el cambio climático y de colaborar en Latinoamérica, según las fuentes. Obama respondió así a una llamada anterior que había hecho Zapatero para felicitarle personalmente por su victoria.
Plan económico. Por otra parte, Obama disfruta este fin de semana de la mayor victoria política desde que llegó a la Casa Blanca y prepara la promulgación de un plan de 787.000 millones de dólares para sacar a Estados Unidos de su crisis financiera más grave en ocho décadas. "Este paso histórico no es el final de lo que haremos para volver a encarrilar nuestra economía", recordó Obama. El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, dijo que la legislación, aprobada el viernes, "no llegará al despacho del presidente" antes de mañana lunes.
