Vuelve el funky andaluz embrutecido de O'Funk'illo después de cuatro años de separación -desde principios de 2006- por distintas divergencias entre los miembros que componen el grupo: el vocalista Andreas Lutz, el guitarrista Javi Marssiano y el virtuoso del bajo Pepe Bao.
Después de reconciliarse, los tres emprenden una gira que arranca esta noche en la Sala Q de Sevilla -todas las entradas están ya vendidas- y que luego se extenderá al resto de España. En sus directos prometen, entre risas, "montar el pollo" y recuperar "el punto de improvisación" que siempre acompaña al sello O'Funk'illo. Además, comentan que tienen "buena química" y vuelven con ganas, "que son importantes", añaden.
En cuanto a los temas que más van a sonar a lo largo de esta gira, predominarán los de su primer disco, O'Funk'illo (2000), "porque la gente lo pide y porque son los más...", no se atreve a comparar finalmente Andreas Lutz.
El singular estilo de entremezclar palos musicales muy distintos es el que le ha valido la fama y el prestigio a este grupo sevillano. De hecho, se vanaglorian de que así pueden tocar en cualquier festival musical, por lo abierto e inclasificable de su música. Es más, bromean con que "hasta en un festival de copla podríamos tocar nosotros".
Otra de las modas que vuelve con el deseado regreso del trío es la mítica frase de "esos cuennos" con el que el vocalista del grupo animaba a su público. Además, explica Lutz que "ahora hay otros grupos que lo están haciendo y su estilo no tiene nada que ver con el nuestro. Es curioso, porque lo hacen con acento andaluz, no dicen ‘esos cuernos', dicen ‘esos cuennos'".
Parece que O'Funk'illo vuelve con fuerzas renovadas a la palestra y con muchas ganas de recuperar el tiempo perdido. De su trayectoria, guardan con gran recuerdo la ocasión en que cerraron el festival Viña Rock y, como lo peor, su separación.
