El segundo accésit de los premios cicCartuja 2010 fue para una investigación sobre recubrimientos ópticos, estudio patentado y publicado en la revista Journals Materials of Chemistry , que ha llevado a cabo un equipo del Instituto de Ciencia de Materiales de Sevilla (centro mixto del CSIC , la Universidad de Sevilla y la Junta de Andalucía ).
Olalla Sánchez-Sobrado, que recogió el galardón, explica que en sus trabajos han buscado un espejo que sea más reflectante de lo normal, pero sólo de cara al tipo de luz que nos interese. De esta forma, en palabras sencillas, recubriendo el espejo con su material "podremos elegir un color" en particular, realizando un filtrado selectivo del mismo. Según explica la investigadora, en Sevilla se trabaja con estos cristales en dos líneas principales: mejorando la eficiencia de los paneles solares y de cara a aplicaciones médicas. En esta segunda línea, que se está llevando a cabo en colaboración con el hospital Virgen Macarena a través de la aplicación de un filtro ultravioleta, el recubrimiento se aplica para tratar enfermedades dermatológicas como la psoriasis. "Aislando los componentes de la luz que pueden resultar dañinos, el paciente puede exponerse sin riesgo a la luz netamente terapéutica", explica Sánchez-Sobrado.
Para desarrollar estos recubrimientos, que se colocan a modo de pegatinas, los investigadores han incidido en la estructura cristalina de los mismos, empleando técnicas de nanotecnología. Alternando dos tipos de materiales distintos, situando cada capa a una distancia infinitesimal y concreta, puede afectarse a una longitud de onda concreta de la luz.
Olalla Sáchez-Sobrado inició su carrera investigadora en la Universidad de Santiago de Compostela, pero realizó la tesis ya en Sevilla, ciudad en la que trabaja hoy. Cuando se le pregunta por su experiencia personal, la científica indica que es fácil empezar a investigar. "Lo difícil llega después", señala. Según cuenta, hacer la tesis es fácil, pues muchos investigadores quieren becarios, siendo ya "bastante más complicado" consolidarse después. Cuando se le pregunta por la situación de la investigación en Sevilla, indica que es la misma que en España: "Está regular. Hace falta más dinero, no estamos en un país fuerte en este terreno. Las becas van en función de las publicaciones que hagas, y el salto a la privada es difícil. Hay mucha inestabilidad laboral y poca comunicación con las empresas. Por si fuera poco, se gana poco dinero", explica la investigadora.
