Pese a que la demanda de la Hermandad de la Soledad se produjo hace ya varios años, no ha sido hasta ahora cuando una calle de Olivares reciba la denominación de Cristo Yacente.
Según lo aprobado, la calle que recibirá el nombre será una de las que se incluyen en el tradicional recorrido de la procesión de las imágenes de la Hermandad de la Soledad. Concretamente, será el tercer vial derecho que se abre en la calle Larga, en dirección a la carretera de Gerena. Al mismo tiempo, y según se acordó en el Pleno, en esta pequeña calle se instalará alumbrado público pues, actualmente, carece de iluminación.
La imagen del Cristo Yacente fue recuperada para el culto en el año 2003, coincidiendo con el V Centenario del nacimiento del I conde de Olivares, Pedro de Guzmán, dado que se cree que la imagen perteneció a su familia. La talla se encontraba en una urna en la cripta de la antigua colegiata de Santa María de las Nieves.
La imagen del Cristo Yacente fue restaurada en el año 2000 por los talleres de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla. Muestra un estudio anatómico muy simple y esquemático, con el tórax y los músculos del abdomen apenas esbozados; la cabeza, de rasgos serenos y notable simetría, muestra claros rasgos arcaizantes.
Respecto a la policromía que presenta actualmente, según valora la propia hermandad, se piensa que no se corresponde con la original pues presenta varias capas superpuestas. De acuerdo con el catedrático de Bellas Artes, Francisco Arquillo Torres, todo apunta a que la imagen puede datarse en el siglo XV.
