El consejero deportivo y asesor de Bitton Sport, Luis Oliver, ofreció ayer su versión sobre el informe elaborado por la Unidad de Delincuencia Económica de la Guardia Civil, difundido por El Mundo y en el que se afirma que durante el proceso de compra-venta el navarro fue única y exclusivamente el instrumento empleado por los verdaderos compradores del paquete accionarial de Farusa.
Según el documento elaborado por la Benemérita, que ya ha sido remitido a la propia jueza Mercedes Alaya, el ex máximo dirigente de Xerez Deportivo y Cartagonova se reunió durante meses con notables de Cajasol y ciertos sectores políticos autonómicos, aunque sin aclarar a qué órgano de gobierno pertenecen, para detallar el plan de actuación.
Oliver explicó su versión sobre la investigación realizada por la Guardia Civil y la propia Mercedes Alaya, quien ya ha inhabilitado las acciones de Bitton Sport. "No resulta agradable que la jueza te investigue a fondo, pero se ha asumido sin problemas", valoró en los micrófonos de Radio Betis. "El informe de la Guardia Civil nos ha ayudado mucho para dejar cosas muy claras", insistió.
Y es que, a su juicio, "se ha descubierto por fin que Lopera no está detrás ni tiene nada que ver en la venta". "El informe de la Guardia Civil cambiará la opinión de los escépticos, ya que podrán quedarse tranquilos al saber que no soy ningún testaferro de Lopera", ensalzó.
En el informe remitido, la Unidad de Delincuencia Económica traza conexiones entre Oliver y alguno de los notables de Cajasol y la Junta de Andalucía, un extremo que negaron a El Correo algunos de los supuestamente implicados en el proceso. Pese a todo, Oliver se jactó de ser totalmente independiente a Lopera.
"Dicen que está detrás de nosotros -en alusión a Lopera-, pero después de esto la gente se dará cuenta de que no". "Que nos relacionaran sí que nos ha hecho muchísimo daño desde primera hora", expuso.
Arduas gestiones
Y, además, decidió romper su silencio sobre cómo se desarrollaron las negociaciones. "A Lopera le conocimos en febrero, y nunca antes habíamos hecho negocios con él", aseguró. Y lanzó un mensaje a la afición y a la propia oposición. "Espero que desde hoy ya se nos tome con más credibilidad y una mayor seriedad", deseó.
"El objetivo de este consejo es hacer un equipo competitivo para subir a Primera División", destacó. Y el navarro insistió en la idea de trazar significativas diferencias entre su actual grupo de trabajo y el que lideró en su día el ex consejero delegado y máximo accionista.
"En apenas tres semanas hemos hecho muchas cosas y se han tomado medidas que han gustado a los aficionados", se congratuló. "Hemos renovado la dirección deportiva -asesorada por Carlos Bucero- y fomentado una línea de comunicación que atiende todas las necesidades del beticismo", explicó. Y hasta pidió confianza y un compás de espera a la oposición antes de evaluar su trabajo, ahora en stand by después de no formalizar la venta de Sergio y Emana y firmar tarde al socio de Jorge Molina en ataque.
"Tenemos muchos proyectos encima de la mesa para ponerlos en práctica en un corto espacio de tiempo, pero necesitamos que haya confianza y apoyo por parte del beticismo", avisó. "Queremos seguir demostrando que todos los hechos y actitudes que estamos adoptando nos den la razón", argumentó. Mientras, ningún notable de Cajasol ha decidido unirse al navarro de forma oficial. Al menos públicamente.
