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Operación Salida

Ya no son brotes verdes, se habla abiertamente de salida de la crisis. La OCDE, BCE y el errático FMI, se han atrevido incluso a predicciones que esperemos no sean de la misma calidad que la mostrada con la crisis, sus características y duración. Saldrán primero los países mejor preparados y más desarrollados, dicen, y España algo más tarde.

el 16 sep 2009 / 08:12 h.

Ya no son brotes verdes, se habla abiertamente de salida de la crisis. La OCDE, BCE y el errático FMI, se han atrevido incluso a predicciones que esperemos no sean de la misma calidad que la mostrada con la crisis, sus características y duración. Saldrán primero los países mejor preparados y más desarrollados, dicen, y España algo más tarde.

Esto último, agita el patio político para señalar con el dedo la ineficacia del Gobierno socialista. Nadie que yo sepa ha sido capaz a lo largo de la crisis de trazar una hoja de ruta; ni expertos, economistas, gobiernos, políticos altos funcionarios, ni siquiera la Iglesia, dispuesta siempre a conjuros para que llueva, ha intentado exorcizar la crisis; saco mí conclusión: ni Dios lo sabe.

Sin embargo, como los servicios, la salida o está al fondo a la izquierda o al fondo a la derecha. Y hablando de fondos, no entiendo la sorpresa patriótica por salir los últimos, como si se tratara de la Champions o del medallero olímpico.

Salimos los últimos por algo bastante obvio, nuestra economía, en el fondo, era y es peor, mal cimentada y deficientemente edificada, nunca mejor dicho, sobre la locura inmobiliaria y el empleo de baja calidad, laboral y formativamente hablando, insuficiente inversión en innovación y una muy mejorable educación. En el trasfondo, suena con estruendo, más que nunca, aquella sentencia de Solchaga: España es el país donde se puede uno hacer rico más rápidamente.

Pero, cómo salir mejor sin aprender la lección. Desde luego, difícil salir desde la derecha (receta del PP y CEOE); el propio FMI se ha apresurado a decir que hacer desaparecer los estimlos fiscales antes de la bajada del paro es suicida, es decir, sostenimiento del déficit.

Desde la otra opción, el objetivo es mantener el estímulo, incrementar incluso el gasto social y un, hasta ahora, bastante desconocido intento de promover el cambio duradero a través de la Ley de Economía Sostenible, a la que cabria exigir que, además, sea insumergible. Veremos. Los que empiezan a salir, EEUU- con alto paro- y Japón, de momento, han optado por el fondo a la izquierda.

aroca.javier@gmail.com

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