Una Sevilla en parálisis o en plena recuperación.Son dos visiones contrapuestas de una ciudad dual que ayer se dividía entre la oposición y el Gobierno. Blanco y negro. Como el agua y el aceite. Una dinámica que se repite Pleno tras Pleno, sazonado con dosis elevadas de crispación y reproches y que, en el Debate del Estado de la Ciudad no iba a ser menos. En esta ocasión, PSOE e IU se encargaron de hacer su trabajo: evaluar los dos años de mandato de Juan Ignacio Zoido con la vara de medir del programa con el que concurrió a las elecciones de 2011.
Juan Espadas, junto a AntonioMuñoz, muestra el programa electoral que presentó el PP en 2011. / J.M. Paisano (Atese)
El PSOE, a través de su portavoz, Juan Espadas, hizo un repaso de los incumplimientos del Gobierno en empleo, vivienda, impuestos o transparencia, y avanzó algo más, con propuestas como el compromiso de que no haya ni una vivienda vacía en 2014 o un impulso a los barrios. A IU no le dio lugar a propuestas, pero sí a cargar contra el programa oculto deZoido. A todo esto, el PP sacó toda su artillería con su portavoz Juan Bueno hurgando en los escándalos semanales del anterior Gobierno y citando en varias ocasiones al exasesor Domingo Enrique Castaño, detenido como sospechoso de favorecer contratos a cambio de dinero, como amigo de PSOE e IU.
Fueron las palabras de Bueno, que asumió la segunda intervención del Gobierno local, las que elevaron el tono crispado del debate. Antes, PSOE e IU coincidieron en afirmar que el alcalde del empleo así se autoproclamó en el periodo electoral Zoido había pasado a ser el alcalde del paro. Abrió fuego el portavoz de IU, AntonioRodrigo Torrijos, que habló de encuestas que dicen que Sevilla está peor que hace dos años y que los sevillanos no conocen iniciativas que se atribuyan al PP. Sevilla necesita un cambio de rumbo urgente o se ve abocada a un abismo social y económico, recalcó Torrijos, que cuestionó las políticas de caridad, la situación de una Emvisesa en vías de extinción y el retroceso en asuntos sociales y barrios. Tanto, que en su segunda intervención enumeró algunas de las promesas del PP. ¿Dónde están los cinco centros cívicos, los 29 aparcamientos por barrios, los nueve centros deportivos, los dos parques de bomberos, el vivero de empresas de Alcosa o la comisaría de Triana?, se preguntó, no sin antes terminar pidiendo explicaciones sobre la polémica de la VPO del delegado del Distrito Norte, Juan García Camacho, o los sobresueldos que percibió el alcalde del PP andaluz.
Espadas tampoco faltó en la crítica y el repaso de cuentas pendientes por los barrios, pero el regusto final fue distinto, con propuestas como la descentralización real de los distritos que transforme la vida de los barrios. También marcó diciembre como fecha tope para que Emvisesa no tenga una vivienda vacía y expuso casos de 14 familias en extrema necesidad que han sido desalojadas de sus casas. Mayor celeridad en la reforma en colegios, un mapa de puntos negros de la poda de la ciudad, el apoyo al tejido asociaciativo o la Policía de Barrio fueron algunas de sus reivindicaciones. Antes, quiso hacer del niño que le dijo al rey que iba desnudo y se preguntó que cuántos sevillanos retirarían su voto al alcalde tras dos años de gestión en los que echó en falta políticas de empleo y su ausencia de crítica a los recortes llegados desde Madrid.
Bueno, por su parte, tiró de ironía. Todo es un desastre, inició su intervención para acusar después a Espadas yTorrijos de estar alejados de la realidad. Hizo alusión a los debates en los distritos, en los que afirmó que el Gobierno localles dio un baño. Se fue creciendo y de ver síntomas de recuperación terminó con esta ciudad no va bien, va muy bien. En medio, desempolvó los casos de la fundación DeSevilla, Mercasevilla o el último de Enrique Castaño, todos procesos judiciales iniciados. Y, en ese repaso, hasta se aventuró a apuntar a Torrijos, al que le avisó de a ver si le van a llamar por las adjudicaciones de los campos de césped.
