El Ayuntamiento de Écija reforzará una vivienda en ruinas que está deshabitada y pasará la factura a sus propietarios dado el peligro que representa su estado para los viandantes. Tras esperar en vano a que los dueños del número 30 de la calle Ancha se hicieran cargo de las obras de arreglo del inmueble, el equipo de gobierno (PSOE) resolvió encargarse de los trabajos, pero advirtiendo a los responsables de que deberán asumir el coste de la reparación.
El Ayuntamiento de Écija intentó notificar la decisión de llevar a cabo las obras por orden de ejecución subsidiaria, sin lograrlo, y alega no haber podido hacerlo en persona, "por ser desconocido o ignorado el lugar de la notificación o haberse intentado pero no haberse podido realizar" la misma, por lo que recurrió a la fórmula del edicto para hacerlo público.
Los propietarios, según el Ayuntamiento de Écija, son cuatro hermanas a las que se pidió a finales del pasado mes de julio, primero, y a principios de septiembre, después, "que ejecutaran determinadas obras en el inmueble en orden a garantizar la debida seguridad del mismo" y por tanto de los que transitan por la calle en cuestión.
El número 30 de la calle Ancha "no se encuentra en las debidas condiciones de seguridad, funcionalidad, salubridad y ornato", según el equipo de gobierno, que alerta del peligro de desprendimientos en la fachada y los balcones, "con riesgo de caída en la vía pública".
El Ayuntamiento de Écija había dado a la familia hasta el pasado día 22 para realizar las obras de adecentamiento y pintado de la fachada, reposición de las tejas sueltas y caídas y colocación de carpinterías y vidrios rotos, avisando de que, de no hacerlo, se harían con cargo a las arcas municipales pero pasando luego la correspondiente factura.
Transcurrido el plazo concedido, y tras comprobarse que las mismas no se llevaron a cabo, "quedando acreditado el total incumplimiento de la orden debidamente cursada", el equipo de gobierno expone que valora en un principio las obras en 9.000 euros y las acometerá.
