El eurodiputado del PP Jaime Mayor Oreja encendió ayer como pocas veces el debate político al decir que tiene la certeza de que el Gobierno está negociando con ETA, y que la organización terrorista va a ayudar a Rodríguez Zapatero a ganar las elecciones generales porque no son adversarios, sino aliados potenciales, y los dos buscan una "España debilitada".
En un desayuno informativo organizado por Executive Forum España y el diario Negocio, Mayor Oreja se refirió a "dos fechas fundamentales: las elecciones municipales y las generales". Explicó que en las municipales, "se trata de que ETA se haga presente en los ayuntamientos e instituciones del País Vasco", de manera que en una segunda parte, "ETA devolvería el favor a Zapatero para ayudarle a ganar las elecciones".
"Hay muchos signos que indican que estamos en la segunda parte del proceso de resolución de conflictos", insistió, y destacó como argumento que "hay un esfuerzo desmesurado por separar a ETA de la izquierda abertzale, cuando algunos sabemos que es una imposibilidad metafísica". "ETA no sólo tiene un proyecto", dijo Mayor Oreja, quien aseguró que "a veces coloca la pistola y a veces coloca el proyecto político que le interesa", y es precisamente en este momento cuando "ETA está en pleno proyecto político, y lo que necesita es la apariencia de una izquierda abertzale distinta a ella y anima ese proceso".
Mientras la dirección nacional guardó silencio, el eurodiputado del PP, Carlos Iturgaiz, acompañó a Mayor Oreja en sus escandalosas manifestaciones al decir que la "prueba irrefutable" de que existe este diálogo es que Rodríguez Zapatero no ha revocado la autorización que le dio en 2005 el Congreso para negociar con los terroristas.
Aluvión de críticas. Ante tales afirmaciones del ex ministro de Interior, el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, exigió al líder del PP, Mariano Rajoy, que "desmienta de modo absoluto y rotundo" las "incalificables" palabras de Oreja. Según Alonso, el eurodiputado "ha puesto en cuestión la absoluta implicación del Gobierno en la derrota de ETA". También solicitó a Rajoy que llame la atención de Oreja el ministro de Fomento, José Blanco, quien le animó a callarse y a que "no distorsione la política nacional". Más dura aún fue la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. "Esas manifestaciones se califican por sí mismas y descalifican a quien las ha- ce", recalcó an-tes de insistir en que "esas desvergonzadas declaraciones no se corresponden con la realidad".
Similar reacción llegó desde CiU y ERC, incluso el PNV negó tener constancia de una nueva negociación. Por su parte, la portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia, vio "especialmente graves" las palabras de Mayor Oreja. "Tiene un problema y debe mirárselo", aseguró.
Ni siquiera el propio presidente del PP vasco,Antonio Basagoiti, secundó las palabras del eurodiputado y dejó claro que "a día de hoy", el Ejecutivo y los socialistas están "en la derrota" de la banda. No obstante, la portavoz parlamentaria de los populares, Soraya Sáenz de Santamaría, emplazó al Gobierno a garantizar que Batasuna y ETA no "vuelvan" a los ayuntamientos.
