Hernangómez, durtante su etapa como jugador de Cajasol. Foto: EFE.
Pierre Oriola (Tárrega, 1992) está más cerca que lejos de convertirse en un nuevo refuerzo del Baloncesto Sevilla para la próxima temporada. Desde el club se valora la progresión de este ala-pívot de 2,08 m. en los últimos meses y todavía se apunta a que aún no ha alcanzado su techo. El pasado curso en la LEB_Oro, su rendimiento en el Loeb Huesca le sitúo como uno de los mejores interiores de la competición con promedios de 8,5 puntos y 5,2 rebotes por encuentro.
Aunque su posición natural en la pista sea muy parecida a la que ocupa Willy Hernangómez, la contratación del catalán es independiente a la decisión que tome el madrileño sobre el destino de su próxima cesión. A día de hoy, el jugador aún sigue sin pronunciarse, aunque Sevilla sigue siendo una de los equipos con más opciones de contar con una de las grandes promesas del baloncesto español.
El club trabaja a destajo para intentar cerrar la plantilla antes de que comiencen los entrenamientos el próximo día 20, pese a que todos los movimientos de la dirección general están supeditado a lo que decida Willy. Además de la cuestión de los fichajes, el club también tiene que solucionar el asunto del lugar en el que equipo entrenará, dado que el pabellón de San Pablo estará ocupado en exclusividad por la FIBA para el Mundial de Baloncesto y luego le tocará el turno al Padel Pro Tour en septiembre. El recinto no podrá utilizarse hasta el mes de octubre.
