(Vídeo: Lydia Capitán)
Que Palomares del Río se quede este año sin feria no preocupa tanto en el pueblo como el futuro de 126 trabajadores municipales, que todavía esperan cobrar la nómina de mayo. Es un drama que se extiende a 126 familias de este pueblo, cuyo consistorio tiene una deuda de seis millones de euros. Ha tocado fondo y el primero que no cobra es el alcalde, Juan Bautista Ginés (PSOE).
El pueblo, además, se encuentra paralizado. El impago reiterado de las facturas de la luz ya provocó apagones en varias de las dependencias. El polideportivo no se utiliza de noche ya que los focos no pueden encenderse, la televisión municipal lleva tres semanas sin funcionar, el centro Guadalinfo, donde se proporciona acceso a las nuevas tecnologías de manera gratuita, está a oscuras y en la biblioteca aguardan su turno, los talleres municipales cerraron sus puertas antes de tiempo y hoy se espera que el apagón por impago les lleguen también.
En el horizonte está, además, la solicitud de un expediente de regulación Temporal de Empleo (ERTE), una de las propuestas del equipo de gobierno (PSOE) para que no haya que despedir a nadie, aunque, eso sí, algunos trabajadores municipales se tendrán que ir una temporada al paro sin remedio.
Mientras tanto, los trabajadores municipales se concentran periódicamente frente a las puertas del Ayuntamiento de Palomares del Río gritando consignas como: "¡Queremos cobrar!" o "alcalde dimisión". En este sentido, el delegado del sindicato CSI-CSIF, Juan Carlos Campano, explica que sus exigencias pasan por "el pago inmediato de los salarios y participar en las decisiones del Ayuntamiento de Palomares del Río" y si no, "más manifestaciones". Para el día 18 tienen convocada una en la que esperan que participe "todo el pueblo".
Por su parte, el delegado de CCOO de la empresa pública Emdespal, Pepe Huisa, muestra la preocupación de muchos: "El alcalde no nos garantiza nuestro salario y lo peor es que no saben si volveremos a cobrar".
Para Juan Castilla, técnico de medioambiente, "esto va para largo, a lo mejor no se cobra de aquí a final de año y eso nadie lo puede aguantar".
Desde el otro lado, el regidor admite que la situación es dramática, pero tampoco tiene una fecha para abonar las nóminas. De momento, proponen un plan de saneamiento que elevarán al pleno antes del 25 de julio y que implica la subida de tasas e impuestos, la solicitud de un préstamo al Estado para pagar a proveedores y quitar deudas y -la medida más polémica- el ERTE, que afectaría a unos 30 ó 40 trabajadores municipales.
El mandatario detalla que los ingresos de las arcas municipales ascienden a tres millones de euros con subvenciones ya incluidas y sólo la plantilla supone un coste de 3,7. Sostiene que toda la plantilla es necesaria para cubrir los servicios del municipio pero también cree que hace falta "tomar medidas para sanear las arcas municipales", y ejecutar un ERTE o suspender la feria se encuentran entre ellas. Las ayudas externas de Diputación de Sevilla o de la Junta de Andalucía son otras de las salidas a las que se aferran.
"El equipo de gobierno está en la misma situación que ellos, aquí no cobra nadie, ni el alcalde ni ninguno de sus concejales", concluye el regidor sin ocultar su preocupación.
