El Sevilla está a un paso de la Liga de Campeones. Ganar a Osasuna le daría matemáticamente una de las cuatro primeras plazas, aunque por cerca que se vea lo cierto es que vencer en Pamplona no es precisamente fácil. La última vez que lo hizo, Diego Armando Maradona vivía en Simón Verde.
Han pasado ya nada menos que 16 años desde que el conjunto nervionense logró su último triunfo en tierras navarras, lo que pone de manifiesto la dificultad que esta empresa tiene para el Sevilla. Por aquel entonces, un gol de Rafa Paz en el minuto 79 tumbó a Osasuna, dirigido por Pedro Mari Zabalza. Carlos Salvador Bilardo era el responsable de un plantel en el que estaban Unzué, Martagón, Diego, Simeone, Conte, Suker, Pineda, Andrades, Bango, Carvajal, Marcos, Prieto, Maradona... y Jiménez, entre otros. Para que se hagan una idea: por aquel entonces, Kanouté tenía 15 años, Jesús Navas hacía la primera comunión y Diego Capel empezaba a corretear con la pelota...
Aquélla fue la última alegría sevillista en Pamplona, ya que ninguna de las ocho posteriores visitas ligueras en la máxima categoría del fútbol español acabó con victoria nervionense. A esas ocho hay que sumar las dos visitas que el Sevilla rindió a tierras navarras en Segunda, saldadas con derrota (3-0 en la temporada 97/98 y 2-1 en la 98/99).
Pero no acaba ahí la cosa. También hay que sumar los tres partidos de Copa del Rey disputados en Pamplona desde aquella última victoria, todos ellos perdidos: 1-0 en el año 2000 (eliminatoria de treintaidosavos de final), 3-2 en 2003 (cuartos) y 3-1 en 2005 (cuartos).
Por si fuese poco, hay que añadir una derrota más: la cosechada en la ida de semifinales de Copa de la UEFA (1-0) en la temporada 2006/07.
Resumiendo: desde la última vez que el Sevilla ganó en el campo de Osasuna, ha disputado allí ocho partidos de Liga en Primera, dos en Segunda, tres en Copa y uno de UEFA. En total, 14 encuentros, con un saldo de 10 derrotas y cuatro empates.
Repasando el bagaje histórico del Sevilla en sus encuentros a domicilio contra los equipos que actualmente militan en Primera se comprueba que el rival que hace más tiempo que se le resiste no es otro que Osasuna. Entre esto, la gran rivalidad existente y la delicada situación por la que pasan los de José Antonio Camacho, el partido del sábado promete emociones fuertes.
Campos como el del Sporting también hace años que no ven un triunfo nervionense, aunque en este caso se debe sobre todo a la larga ausencia del histórico club asturiano de la máxima categoría. Junto al estadio de El Molinón otro feudo se ha convertido en un escollo: Zorrilla. La última victoria en Valladolid se remonta a la temporada 96/97.
