Local

Paraíso para los sentidos

el 09 sep 2011 / 09:54 h.

TAGS:

Hace más de cuarenta años Federico Flores padre, inicio su andadura en el mundo de la alta alimentación, tras una vida de trabajo y creación de un negocio de referencia en Sevilla. Sus hijos siguen la estela ensanchando los horizontes del negocio familiar, Federico, José Vicente y Álvaro reparten sus largas horas laborales entre la venta al detalle y la distribución en los diversos locales de la empresa, los de la calle Fernández de Ribera, donde tienen almacén, charcutería y tienda de vinos o, el que hoy nos ocupa, el nuevo local, en pleno corazón de Sevilla, que une ambos conceptos, con la posibilidad de degustar in situ todos los productos que se exponen en la tienda y, también, poder llevar a casa cualquiera de los que nos sirven allí. La venta tiene servicio a domicilio y servicio de corte y envasado al vacío.

El local es un antiguo banco, gracias a Dios, esta vez el proceso ha sido al revés, ¡cómo está la cosa! Tras la laboriosa tarea de adecuación, nos ofrece una barra con un espectacular fondo de jamones que se ven desde el exterior gracias a su generosa cristalera, cómodas mesas amparadas bajo amplias sombrillas con la inevitable agua pulverizada conforman una magnífica terraza donde degustar y mirar el gran ambiente de la calle. En el interior, perfectamente climatizado, amén de la barra reseñada, varias mesas al fondo y algunas mesas altas de las que se llevan ahora. La decoración es moderna, funcional, pero acogedora, hay un par de rinconcitos para acodarse un buen rato y probar las múltiples tentaciones que los anaqueles de las bien surtidas estanterías nos ofrecen.En Flores hay, por supuesto, jamones ibéricos de bellota, también una selección de quesos nacionales e internacionales, chacinas, lomos de bacalao y conservas gourmet, desde las latitas de anchoas Lolín, pasando por las conservas vegetales navarras de Rosara, conservas del mar, Entreislas y Escuris, comidas preparadas de lo más fashion, como los atractivos envases de Umoh, hasta el excelente caviar granadino de Riofrío.
Para los golosos, tejas, quesadas pasiegas o los pastelitos de la confitería Rufino de Aracena, que no traen a pocos aficionados a las meriendas de Flores, acompañándolos por un aromático café Lavazza. Porque el local está abierto de lunes a sábado de 9 de la mañana a 12 de la noche, o sea, que se puede disfrutar de desayunos, aperitivos, almuerzos, meriendas y cenas. Carmen Robayo es la encargada, bajo la supervisión de los hermanos Flores, de tutelar el local y la plantilla de 10 personas contratada por estos emprendedores.

Los vinos para degustación están perfectamente conservados en cavas climatizadas y dos máquinas de nitrógeno para los que se sirven por copas, una para copear magnums, ¡albricias!, y otra para vinos especiales. Cualquier botella de la tienda se puede consumir, pagando una pequeña cantidad por el descorche y servicio, como cualquiera de los otros productos que hay en la tienda. También hay Cruzcampo, pero les recomiendo probar la cerveza Isleña, de Ibiza, envasada en botellín metálico de divertida decoración.
Hay vitrinas especiales para ginebras premiums y brandys y vinos especiales y champagnes en una gran cava climatizada trasparente.
Más información en www.federicoflores.es   y en el 954 21 61 60

  • 1