En Sexo en Nueva York 2 los ya famosos cosmopolitan, los zapatos caros y los vestidos de diseño dejan paso a las arenas del desierto, los camellos y los burkas. En su segunda aventura cinematográfica, las cuatro neoyorquinas con más glamour dejan la Gran Manzana y se trasladan a Oriente Medio.
Y el choque que se produce entre la vida en Manhatan y las costumbres arraigadas en el desierto y cómo lo viven las protagonistas son uno de los mayores atractivos de esta secuela que vuelve a estar protagonizada por Sarah Jessica Parker, Kim Cattrall, Kristin Davis y Cynthia Nixon.
Aunque el personaje central del filme, Carrie Bradshaw, y sus compañeras Miranda, Charlotte y la promiscua Samantha tratan de ser respetuosas y recatadas, el equipo de Sexo en Nueva York 2 a veces falla en su intento. Así, en la cinta veremos cómo Samantha (Cattrall), se mete en problemas por besarse en público. La película bromea sobre las mujeres que usan burkas y rumorea incluso sobre si un mayordomo lugareño es gay.
El director del filme y creador de la serie original, Michael Patrick King, dijo que cualquier "metedura de pata" buscaba ser fiel al espíritu y esencia de los personajes, ya sea en Abu Dabi o en Nueva York.
"La realidad es que Samantha Jones es extravagante adonde sea que vaya, ya sea en Starbucks (...) o en Abu Dabi", explicó King que recuerda que éste es un personaje que "es una persona que no se disculpa por su comportamiento".
Aunque algunos aspectos de la película, que se estrena esta semana en España, podrían causar controversia en algunos círculos de Oriente Medio, el filme no teme a la censura ya que no tiene programada su exhibición allí.
Su distribuidor Warner Bros. ya ha señalado que no tiene planes para estrenar el filme en algún país de Oriente Medio. En este sentido, Jessica Zacholl, portavoz de Warner, recordó que la primera película de Sexo en Nueva York, al igual que muchas otras del estudio, no se han exhibido en esa región.
En Sexo en Nueva York 2, buscando escapar a distintas presiones y a la vida matrimonial, las cuatro mujeres deciden darse un homenaje y se van de vacaciones a Abu Dabi. Los personajes tendrán muy distintas reacciones al cambio de escenario.
Cynthia Nixon, que interpreta a la abogada Miranda, alguien que se muestra susceptible a la cultura local, dijo que las reacciones de los personajes buscaban ser un reflejo de sus personalidades. "Samantha es irrespetuosa, pero es irrespetuosa en Nueva York y es irrespetuosa en Oriente Medio, y realmente no le importa", declaró.
También pueden levantar ampollas las escenas en las que las cuatro protagonistas intentan entender a sus congéneres que usan burkas. Algo que, más allá de polémicas, muestra su curiosidad, según Nixon. "Los personajes están tratando de entenderlo, ¿es su elección o es la elección de los hombres? ¿Y cómo las hace sentir?", dijo la actriz.
Pero más allá de polémicas, otros miembros del elenco esperan que la película sea vista como una cinta divertida, el entretenimiento liviano que pretende ser.
"Realmente estamos hablando sobre estas chicas de una cultura que habitan otra cultura por un período de tiempo y los problemas en los que se meten", dijo Kim Cattrall, quien interpreta a Samantha. "Pero ésta es una película de viaje, no un thriller político", puntualizó.
Para otras, como la protagonista Sarah Jessica Parker, la película busca celebrar los lazos de las féminas sin importar su cultura. "Las mujeres prefieren aliarse antes de que ser adversarias", sentenció la actriz que da vida a Carrie.
