Los cordobeses Hermanos Moreno fueron los encargados de presentar ayer por la tarde, en el inmejorable marco de la Plaza del Triunfo, entre la Giralda y la estatua de La Inmaculada, la quedada monociclista organizada por Circada, el Festival de Circo de Sevilla.
Hacia las 18.30 horas fueron haciendo aparición los primeros monociclistas, desafiando al calor, que a esa hora llegaba, según los termómetros más cercanos, a los 45 grados centígrados. Aunque el calor no fue un impedimento para ellos, sí lo fue para los que faltaron a la cita. Y es que desde la organización, Gonzalo Andino, director de Circada, apuntaba que en la pasada edición se dieron cita el doble de los presentes, que ayer no llegaron a la veintena.
No obstante, los jóvenes y no tan jóvenes osados monociclistas disfrutaron como niños compitiendo entre sí haciendo equilibrios sobre sus monociclos en una divertida olimpiada. La quedada de monociclistas fue, en palabras de Andino, "una oportunidad de reunir a gente del circo e inundar por una tarde una reconocida plaza de Sevilla de muy buen ambiente."
Manuel Calderón fue uno de los monociclistas que se pasó por allí "para echar un buen rato", según aseguró este joven sevillano que aunque ayer no actuaba, sólo participaba, es un habitual de los espectáculos de calle, habiendo trabajado en más de uno, con malabares, fuegos, luces y otras técnicas del circo.
Tras la singular olimpiada, los Hermanos Moreno se marcharon unos minutos para reaparecer, esta vez como auténticos payasos y adueñarse de la espontaneidad del ambiente callejero y continuar con su show Mucho más que circo, a los pies de giralda.
Con bombín, camisa a rayas, pantalón negro, botines y tirantes, estos payasos cordobeses atrajeron hacia sí la mirada atónita y casual de turistas y curiosos y las sonrisas de los más pequeños, y también de los padres de éstos, que disfrutaron de un divertido show de malabares y mucho humor.
La siguiente parada fue, ya casi de noche y con temperaturas algo más soportables, en la Plaza Nueva. Allí tomaron el relevo los integrantes de la compañía catalana Zahir Circo, ofreciendo un espectáculo que despertó muchísima expectación con unos números muy impactantes y visuales, extraídos desde lo más clásico del circo y transformados a las artes circenses callejeras.
La última parada de Circada se hizo en el Casino de la Exposición para a las 23.00 horas, donde se puso el broche a esta segunda jornada. Allí, la compañía Vaivén consiguió fusionar en el más disparatado equilibrio el circo y la danza en La felicidad en dos por dos. Un espectáculo en clave de humor dominado por los malabares, las acrobacias y el baile.
"La idea del festival es que durante los días que dure Circada una persona pueda ir a los diferentes espacios de Sevilla en los que se va a desarrollar el festival y reinterpretarlos a través del circo", recuerda el director del festival. Y añade: "Y hoy, el espacio será el Teatro Atalaya TNT."
A las 21.00 horas comenzará en el Teatro Atalaya (Avda. Parque de Despeñaperros) una gala que promete no ser nada convencional. Presentada por La Banda de la María, contará con números de acrobacias, danza vertical, mástil y equilibrios de la mano de compañías como B-612, Zirkus Frak, Deados o Antonio Álvarez (reservas e información en el teléfono 954 950 376).
