Menú
Cultura

Paz Vega: "No veo el glamour en Hollywood por ninguna parte"

La actriz sevillana abre el Festival de Cine Europeo de Sevilla con Triage, junto a Colin Farrell y Christopher Lee.

el 06 nov 2009 / 21:19 h.

La actriz sevillana Paz Vega, durante la presentación de su nueva película, 'Triage'.

-La crítica la compara con Penélope Cruz. ¿Es un referente para usted, o va por libre?

-No, no tengo ningún referente, en este oficio cada uno se marca su propio camino, su pauta. Penélope es una actriz maravillosa, su labor en el cine es impresionante y se le debe reconocer como a Bardem, porque ambos son un ejemplo de trabajo y de tesón. Una en cambio no sabe ni qué pasos seguir, sólo que tienes que obedecer tu instinto y aprovechar las oportunidades.

-¿Su mejor sorpresa hasta ahora en Hollywood?

-Lo mejor ha sido conocer a un montón de gente maravillosa, a la que admiro, que me sobrepasan completamente por cómo son y por el modo en que te provocan una sensación íntima y familiar. A algunos los admiraba desde que era jovencita, y ahora me digo ‘¿ves? Tenías razón'. Y luego está la maquinaria de Hollywood, esos estudios impresionantes... Ahí te das cuenta de que no eres nada, pareces un mico.

-¿Y su mayor decepción en la Meca del Cine, si es que ha habido alguna?

-Pues sobre todo la ciudad en sí, ese Paseo de las Estrellas, sobre todo viniendo de una ciudad tan bonita como Sevilla. Allí todo es como de mentira, un decorado. En Hollywood no veía el glamour por ningún lado, la verdad.

-Mucha gente cree que hace unos años dio plantón al Festival de Sevilla. ¿Fue así?

-¿Por qué se dice eso?

-Al parecer estaba invitada, pero optó por ir a otra cita.

-En estos seis años se han pasado en el festival películas mías, Carmen, la de los Taviani, pero desgraciadamente no he podido venir únicamente por cuestiones de trabajo. De hecho, mañana mismo me voy de madrugada a un rodaje en Serbia, y he luchado por tener este día libre [por ayer] hasta el punto de ponerlo en contrato: "El día 6 tengo que estar en Sevilla". A veces hay películas que te lo permiten, pero casi siempre estás atado. No hay compañía de seguros, por ejemplo, que te deje cruzar el Atlántico en medio de un rodaje, por lo que pueda pasar. Eso sí, quiero dejar claro que cada vez que no he venido al Festival de Sevilla ha sido un dolor para mí, y le he pedido siempre a mi madre, a mi familia, que vinieran por mí.

-Nada contra el festival y nada contra el cine europeo, por mucho que se haya instalado al otro lado del océano.

-¡Pero claro que no! La gente se hace imágenes muy raras de los que nos vamos, creen que huimos de lo que somos, de nuestras raíces... Considero que he nacido en la ciudad más bonita del mundo, y uno no se da cuenta de eso hasta que no lo tiene. No puedo huir de lo que soy, ni de donde vengo.

-El director Danis Tanovic no sólo no le pide que huya de su españolidad. En el filme le pone hasta mantón y todo.

-Bueno, yo creo que Elena [su personaje en el filme] tendría en casa un mantón de Manila, su identidad es española y está orgullosa de ella, ¿por qué no va a ponérselo? ¡Otra cosa hubiera sido que apareciera con una peineta o con una flor en la cabeza!

-El cine andaluz suspira por verla encarnando a La Roldana. ¿Se hará realidad algún día?

-Ése es un proyecto maravilloso que, si Dios quiere, se hará. No es barato, es muy ambicioso, pero estamos todos esperando que salga, sobre todo Antonio Pérez, de Maestranza Films, e Ignacio Darnaude, que se enamoró del proyecto después de ver una exposición de la artista sevillana en el museo Getty. Me encantaría interpretar a la mujer que esculpió la Esperanza Macarena.

-¿Tiene Paz Vega techo a día de hoy? ¿Se pone alguna meta?

-Techo no tengo, pero por lo que te decía antes: voy por mi camino lineal, trabajando, formando una familia. No me paro a ver cimas, sigo tranquilita y adelante, e intento dar lo mejor de mí.

-¿Alguna vez ha creído que no podría con algún proyecto?

-Cada proyecto tiene su encanto, del mismo modo que tiene su dureza. Todos requieren su esfuerzo al mismo tiempo eso es lo estimulante. Por ejemplo, ahora trabajo mucho en inglés y mi objetivo es poder mejorar mi acento, luchar por unificarme con el resto del equipo y sonar creíble, sabiendo cuál es mi idioma, claro está, sin perder en ningún caso mi acento.

-¿Es eso lo que más le cuesta de esta etapa?

-Bueno, ahora se me hace muy, pero muy duro estar lejos de mi familia, de mis niños. Es lo único por lo que lloro de veras, aparte de las lágrimas que echamos viendo alguna película. Puedo pasar diez días trabajando, no más, y me cojo un vuelo desde donde sea. Antes no tenía esa responsabilidad.

-¿La veremos hacer teatro alguna vez?

-Por mí, estaría encantada de hacerlo mañana mismo, pero sé que aún no es el momento. También sé que llegará el día en que me pare un poco y pueda disfrutar de las tablas, del público, de una dramaturgia... En el cine es todo demasiado rápido, y ahora estoy en eso.

  • 1